El director técnico de Veracruz, Enrique Meza afirmó que “de ninguna manera me siento avergonzado”, tras el 7-0 que recibió el equipo escualo por parte de Necaxa, en partido de la tercera fecha del Apertura 2019.
Dijo que “es un buen grupo de jugadores” sus pupilos, gente muy profesional “y la estamos sufriendo”. Con la calma que le caracteriza señaló el timonel que cometieron errores que les costaron caro, a partir de desordenarse de un tiempo a otro.
Tiene claro que los goles vienen de desorden, de intranquilidad, de querer hacer las cosas solos, cuando lo que se necesita es calma por tener un rival rápido que salió en una gran noche de puntería.
“Les pedí a los muchachos que de ninguna manera bajen los brazos”, comentó Meza en conferencia de prensa.
Aseguró Meza que además de los errores propiciados por Veracruz mismo, personalmente falló al decidir que jugara Leobardo López, quien no estaba totalmente recuperado de una lesión y al meterlo al minuto 65 “lo único que hice fue lastimarlo y correr el riesgo de que pasara lo que pasó”.
Añadió que “nos desordenamos mucho. El equipo se descompuso tanto que en un ratito nos metieron todos los goles; solo habíamos recibido uno en el primer tiempo”.
Para Meza “se nos vino la noche; fue la actuación más fea. Hace una semana nos sentíamos contentos por cómo habíamos jugado contra Pachuca y hoy fuimos un desastre; bajamos los brazos, algo que no debe hacerse nunca. Esto tiene que dejarnos una gran enseñanza”.
Dijo que se siente muy orgulloso de sus jugadores, porque sabe que pese a lo ocurrido se entregaron al máximo.
Por su parte, Guillermo Vázquez, entrenador de los Rayos, comentó que “las cosas nos salieron bien; fue un buen resultado”.
No echó las campanas al vuelo; señaló que deben mejorar porque el torneo apenas empieza y todavía les queda por enfrentarse a la mayor parte de rivales. Reconoció que un triunfo les llena de gusto, porque no lo habían conseguido y espera que se repita.