LOS ÁNGELES -- El Atlético de Madrid se involucra de lleno en el caso de su filial en México, el Atlético San Luis, tras el estallido de violencia dentro del Estadio Alfonso Lastras entre las barras bravas potosinas y los del equipo Gallos Blancos de Querétaro, y que dejó saldo de más de 50 heridos, y sólo tres detenidos.
El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, vía telefónica, explica a ESPN que están haciendo acopio de información sobre lo ocurrido.
"En este momento estamos investigando todo el tema y en cuanto sepamos qué vamos a hacer, daremos una respuesta", dijo Cerezo.
Rebasando en número a policías y cuerpo de seguridad privado, decenas de fanáticos de San Luis y Querétaro se enfrascaron en una batalla haciendo todo uso de objetos, y poniendo en riesgo la vida de familias y menores de edad.
En San Luis se informó que ya se envió un reporte detallado al Atlético de Madrid sobre los hechos del fin de semana pasado, ante la preocupación del equipo colchonero por el impacto internacional en su imagen tras el escándalo.
Enrique Cerezo responde sobre si eventualmente el Atlético de Madrid retiraría su mecenazgo al Atlético San Luis como represalia por este brote de violencia en su propio estadio, que ha originado que la Comisión Disciplinaria exija tres partidos de veto.
"Mire, nosotros estamos ahora mismo estudiando todo este problema y cuando tengamos claro, hablaremos y daremos un comunicado", subrayó el dirigente colchonero.
Aludiendo que estaba en medio de una reunión, Enrique Cerezo interrumpió la charla, reiterando que revisan la información de la que disponen, antes de pronunciarse sobre los pasos a seguir.
Alberto Marrero, presidente del San Luis, ha reconocido que fue rebasado el protocolo de seguridad que implementaron, subestimando los antecedentes entre las aficiones potosinas y queretanas.
Extraoficialmente, se informa que la junta directiva del Atlético de Madrid tomará una resolución sobre su respaldo al San Luis, hasta que calibre puntualmente el tipo de sanción que se imponga por la Comisión Disciplinaria, pero, en definitiva, habrá medidas enérgicas contra los jefes de las porras.