MÉXICO -- En cierto sentido, era el telón perfecto para el último juego en casa del Veracruz en el Apertura 2019 en la Liga MX. Un ‘Norte’ –un peculiar término local para una tormenta que se acercaba desde el Golfo de México- ayudó a terminar un año en el que los Tiburones Rojos jugaron 17 partidos en el Estadio Luis Pirata Fuente, anotaron 11 goles y permitieron 32, para un total de seis puntos.
La lluvia se extendió verticalmente por todo el estadio aquel viernes 8 de noviembre, empapando a los aficionados antes del inicio del duelo ante el gigante de Ciudad de México, el América. Era una noche abismal para el futbol, pero tal vez apropiada para dibujar una línea en el 2019 para uno de los equipos que ha sufrido uno de los años más desastrosos en la historia de cualquier club mexicano.
Veracruz está en medio de una crisis financiera y deportiva que ha visto a sus jugadores sin cobrar por varios meses y al equipo tener una racha de 41 juegos sin ganar, misma que fue del 1 de septiembre de 2018 al 29 de octubre de 2019. Todo culminado con un anuncio de la Liga MX donde anunció que la FMF iniciaría una investigación en el club, con reportes que Veracruz podría ser desafiliado de la liga. El club no respondió a ESPN sobre el tema.
"Hoy hay que ganar, hoy hay que ganar", fue el canto de la grada norte, donde la porra de Veracruz se localiza, mientras el equipo entraba a la cancha.
América terminó aplastando a Veracruz 0-5. Siempre iba a ser una pregunta difícil a los anfitriones por el club más exitoso de México, uno de los favoritos para ganar del título del Apertura 2019 y con jugadores de alto calibre internacional como Giovani dos Santos, Nicolás Castillo, Guillermo Ochoa y Guido Rodríguez.
A través de ese cartel del Veracruz estaba Carlos de 19 años. El tímido adolescente llevó un cartel con nombres y fotos de sus amigos miembros de la barra brava que fallecieron. "Tus hinchas eternos, la banda del Tibu", decía.
Carlos, oriundo de Veracruz, ha sido parte de la barra por ocho años. Su padre lo educó con todas las cosas que su abuelo le contó, pues estuvo presente en los únicos dos títulos de liga del equipo. Muchos aficionados en Veracruz alegan que fue cerca de Orizaba donde se jugó por primera vez futbol en México, pero también en Real del Monte, Hidalgo, dicen lo mismo.
Para todos los problemas del club, la ciudad costera de casi un millón de habitantes tiene historia y se siente como una ciudad futbolera. En frente del estadio, los aficionados se toman foto con la mascota del club mientras un aficionado de América grita: "Tómense una antes que su equipo desaparezca". Mientras, un aficionado del Veracruz va hacia el estadio se le cayó su abono, lo miró y sonrió: "Tal vez necesite esto para el siguiente año".
Las bromas son fuertes. Pero para Carlos 'Comandante' Hernández, el futuro incierto del club no es gracioso.
"Los aficionados del Veracruz no merecemos esto que está pasando ahorita", Hernández dijo a ESPN en una cafetería. "Se cruzó la línea, recibimos basura y los jugadores pelean por dinero".
El empresario de 43 años tiene mucho parecido con el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. Después que un meme de él se volviera viral al ver en las gradas al Veracruz, Hernández porta una chamarra militar y una boina vino con el logo del club en ella, además que se pone detrás de la misma portería en cada juego en casa. En el proceso, el 'Comandante' se convirtió en una especie de celebridad local. Incluso lanzó una página de Facebook donde da sus opiniones del club. Hernández ha viajado a Puebla, Toluca y Ciudad de México sin importar lo más que está su equipo.
"Viajamos por el amor a los colores, el amor al escudo", enfatizó Carlos Hernández. "No viajamos para apoyar el dueño, no viajamos para apoyar a los jugadores, porque los jugadores vienen y se van. El escudo y los colores permanecen. Los jugadores no sienten los colores como una persona o un aficionado aquí en Veracruz".
Hernández dijo que continuará reuniéndose con sus amigos para hablar de futbol, jugadores originarios de Veracruz y otros deportes si los Tiburones desaparecen, pero no asistir a los juegos en el 'Pirata' cada dos semanas dejará un vacío importante.
La ciudad y la cultura dejó una impresión fuerte en el jugador Colin Kazim-Richards. A pesar de su amor por México, el delantero está feliz de poner esta temporada en el pasado. Con 33 años, el oriundo de Londres y exseleccionado por Turquía, ha visto de todo en su carrera que lo ha llevado de Inglaterra a Brasil con paradas en Turquía, Gerecia, Escocia, Francia y ahora México. su esposa y sus hijos aprendieron cuatro idiomas en el viaje. Pero lo que vieron este año en Veracruz fue un abrir de ojos y algo que los dejó impresionados.
Al principio de esta temporada, Kazim-Richards vio a un joven de Veracruz vomitar agua durante el entrenamiento. Cuando le preguntó qué había de malo, el juvenil admitió que no había comido en tres días. Esto de acuerdo a una entrevista que Colin otorgó a Globoesporte.
El veterano delantero lo llevó a comer después de la sesión de entrenamiento, incluso cuando no había recibido su salario desde marzo. Ese no fue el único juvenil al que Kazim Richards- quien marcó el gol en la victoria ante Puebla que terminó la racha negativa, ayudó y él no es el único jugador que los apoyó.
"No voy a mentir, ayudé a algunos de esos chicos", dijo Kazim a los reporteros la semana pasada en Veracruz, dejando ver que otros jugadores también ayudaron. "Creo que lo mejor para mí fue ayudar a los chicos. Tengo tres hijos, y si mis hijos estuvieran en esa situación, me gustaría que alguien les ayudara. Es importante para la gente que sepan la situación en la que están los más jóvenes".
Kazim-Richards describe lo que ha presenciado en Veracruz como “una novela”, pero lejos de alejarse asustado, espera quedarse en México cuando su contrato finalice en un par de semanas con el fin de la temporada.
"No quiero que se malinterprete. México tiene una gran liga con buenos jugadores y buenos equipos".
El problema es que Veracruz se convirtió en uno de los principales temas de la Liga MX esta temporada, incluso siendo portada internacional debido a su mal desempeño. Los encabezados negativos del club son difíciles de ignorar y eso parece continuar, sobre todo con la propuesta que el equipo sea desafiliado de la liga.
El exjugador del PSV Eindhoven y el veterano del Mundial, Carlos Salcido, habló en conferencia de prensa el mes pasado con el resto del primer equipo a su espalda. El jugador de 39 años explicó que la falta de pagos significó que varios jugadores tuvieran que dejar sus casas debido a que no podían pagar la renta y que incluso no había comida o agua en los entrenamientos de varias categorías del equipo.
Las quejas no cesaron ahí. Una de las jugadoras de Veracruz Femenil dijo que el equipo debía cambiarse en los baños de las instalaciones, que debían llevar su propia agua al entrenamiento y que en ocasiones viajaron 20 horas en autobús para llegar a un partido.
El primer equipo amenazó con boicotear el juego del 18 de octubre ante Tigres debido a la situación económica, pero en cambio, la protesta falló y solo trajo burlas en redes sociales. Los jugadores del Veracruz no se movieron en la cancha para llamar la atención de la directiva por tres minutos, en tanto tigres entendió que la duración sería de un minuto. Los felinos se pusieron 0-2 en el marcador con la confusión y fueron aplaudidos de manera sarcástica por los jugadores contrarios al final del duelo.
Al frente y al centro de la crisis del Veracruz está el dueño Fidel Kuri, quien parece desconcertado por la infelicidad que rodea el club. El empresario de 57 años no tenía certeza de la seguridad previo al duelo ante América, por lo que hizo su caminar despacio hacia su palco después que un cúmulo de reporteros le hicieran frente en el estacionamiento. Los aficionados se tomaron selfies con él y una señora mayor le dio la bendición antes que entrara.
El exdiputado movió la franquicia de los Reboceros de La Piedad a Veracruz cuando éste ganó el Ascenso en 2013 en una especie de combo de clubes aquel verano, el cual no es ajeno en México. Esto significó el regreso de la Liga MX a Veracruz desde 2008.
Desde entonces han pasado 14 entrenadores; Kuri ha sido sancionado cinco veces por la Liga, incluida una pelea con el presidente de la Comisión de Arbitraje, Edgardo Codesal, en 2016. Hubo escándalos acerca del uso de dobles contratos y también reportes de abuso sexual en las categorías inferiores. En mayo pasado, Veracruz pagó alrededor de 6 millones de dólares para seguir en la liga.
Un total de 59 controversias fueron hechas por los jugadores del Veracruz hacia la Comisión de Conciliación y Resolución de Controversias por la falta de pagos. Un fondo de emergencia fue usado para pagar parte de la deuda a los jugadores, pero la investigación al club es el tema central y los reportes que circulan indican que los dueños de los clubes de la Liga MX están de acuerdo en desafiliar al club.
Pero sacar a Veracruz de la estructura de la liga podría ser complicado, con serias inquietudes hacia el calendario del siguiente año, derechos de televisión, de jugadores, la tabla del descenso (en la cual un gigante de la Liga MX como Chivas puede estar al fondo) y los patrocinadores del club. Eso y la realidad que Kuri no se irá fácil.
"Voy a sacar un libro: 'Las historietas de la Federación'…. Pregúntele al español Abraham González, él tenía doble contratos con Lobos y Pumas, pero no ven las cosas iguales, ya está bien de satanizar a Fidel Kuri para todo. El Veracruz no se va a desafilar, voy a pagar y mejor que limpien su porquería y se pongan de acuerdo entre ellos", dijo Kuri.
Mientras Kuri insulta a los que dirigen el futbol en México, el destino de Veracruz pende de un hilo. Para una liga que busca modernizar y pone requisitos para los grupos de dueños, que estipula requerimientos mínimos para ascender equipos y trata de mejorar su producto como la liga más vista en Norteamérica, Veracruz representa un dolor en las relaciones públicas de la Liga MX. Pero a través de todo, hay muchos como Hernández, quien se preocupa poco por la política y solo quiere un equipo digno de primer división al cual apoyar cada semana.