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MÉXICO - El portero brasileño, Tiago Volpi, afirmó a ESPN Digital que "creo que las cosas van caminando bien" en cuanto a la posibilidad de que Sao Paulo adquiera su carta de forma definitiva, aunque señaló que "si tengo que regresar a Querétaro lo haré muy contento". Volpi fue prestado al conjunto soberano a inicios de 2019 y el último día de diciembre se vencerá el préstamo y la opción a compra. El guardameta se fue a su país para buscar una oportunidad en la Selección Nacional de Brasil y consideró que solo jugando allá podría tenerla. "Sao Paulo es una gran institución. Va a jugar la Copa Libertadores en 2020, pero hay situaciones que no dependen solo de mí. No me sirve querer quedarme si ellos no hacen efectiva la opción de compra", dijo. "Estoy muy tranquilo. Creo que las cosas van caminando bien para eso -la compra-. Si no me compran, también me iría muy tranquilo de que hice lo mejor posible para el club. Y si me tengo que regresar a Querétaro lo haré muy contento, porque viví cuatro años muy felices en México". Se sabe que la venta del Querétaro a la empresa Caliente no incluye a los jugadores que pertenecen al club, a los cuales vendería al mejor postor el Grupo Imagen. Si Volpi no fuera adquirido por Sao Paulo se buscaría acomodarlo en uno de los clubes grandes de la Liga MX. De esto no tiene conocimiento el guardameta de 28 años. "Nadie me ha dicho de la posibilidad de irme a otro club de México. Hasta donde sé no hay esa posibilidad. Siempre he tenido muchos rumores de otros equipos, pero en este momento a mí no me ha llegado nada de que otro equipo de México me quiera", agregó. Reiteró que "de eso no estoy enterado. Para mí es algo nuevo esto. He platicado mucho con Jaime Ordiales, por lo menos una vez por semana, y no me ha hablado al respecto. Solo el tiempo podrá decir lo que va a pasar con la institución, si los jugadores se quedan o si no". El domingo terminará la liga paulista. "Si Sao Paulo no ejerce la compra me reportaré con Gallos, pero no hay y una fecha; podría ser el 1 de enero". Su contrato en Brasil terminará el 31 de diciembre y su plan es tomarse unos días de vacaciones.
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