Trabajé de la mano de Manuel Lapuente casi durante cuatro años. En el Necaxa (1996-1997), en la Selección Mexicana que tomó parte en Francia 98 y finalmente en la Copa Confederaciones de 1999 donde México se coronó en el Estadio Azteca. Luego, me independicé. El haber estado con 'Manolo' me generó una alta gama de conocimiento futbolístico. Soy 'Lapuentista'.
Es verdad que también fui auxiliar de Miguel Ángel 'Zurdo' López y Ricardo Antonio La Volpe, tres corrientes importantes en la historia del futbol mexicano. Sin embargo, me quedo con Lapuente por la forma de encarar la Copa del Mundo en Francia. Me sorprendió la manera de afrontar a selecciones como Corea del Sur, Bélgica, Holanda y Alemania.
Por ejemplo, ante Corea se atrevió a meter a Ramón Ramírez de volante extremo por derecha. Todo mundo criticó a Manuel. Sin embargo, hoy en día, todos los volantes creativos zurdos juegan por ese sector. Lo hizo también Bobby Robson en el combinado inglés, cuya reacción fue muy polémica también.
En el juego frente a Bélgica, Pavel Pardo salió expulsado y puso de lateral volante por derecha al 'Cabrito' Arellano y de lateral por izquierda a Ramón Ramirez, es decir, dos extremos de laterales volantes y luego dos volantes ofensivos: Cuauhtémoc Blanco y Luis Hernández. Logramos un partido tremendo frente a Holanda. Ahí apretó a los europeos desde arriba, lo que ahora se llama presión alta, con Luis Hernández y Cuauhtémoc Blanco. Resultó en un histórico empate y clasificación a la siguiente ronda.
Lapuente siempre guardaba un 'As', cuando la estrategia tiene que funcionar con una táctica y si ésta no te lo hace, porque te expulsaron a alguien o un elemento está lesionado, entonces buscas variantes, si alguien lo hace es Manolo, él me decía "en esta situación Nacho Trelles hacía esto, Nacho Trelles hacia lo otro, creo que Don Nacho podría hacer esto también. Siempre tomaba los vasos y en el piso hacía las alineaciones", me recordaba.
Manuel siempre tenía tatuada la estrategia, las charlas, los ejemplos de Don Ignacio Trelles. Cuando yo debuté como entrenador, lo primero que tenía en mente era la estrategia, las variantes los 'ases'. Me quedo con una anécdota muy bonita. En un Puebla-América, le pregunté a Manuel: "¿Cómo le hicieron [para frenar] con [Carlos] Reinoso?", me decía: "Don Nacho hacía esto, una línea de tres defensas donde marcó a los extremos mano a mano, puso Luis Enrique Fernández sobre [José Luis] Borbolla; Manuel Nájera cubría al 'Monito Rodríguez. Jugó con un defensa central sobre [Enrique] Borja luego jugó con dos centrales. Hizo una gran estrategia y le ganamos al América'
Indirectamente influyeron en mí esos conceptos, que en un Puebla-Atlas, cuando yo dirigía a la La Franja hice la misma formación, una línea de tres defensas, marqué mano a mano, me adelante 3-0, pero de inmediato, en 10 minutos, me empataron el partido, entonces le pregunté a Manuel: "Hice esto y algo me faltó". Lapuente me respondió, "Mario te faltó lo más importante, cuando atacamos, hacemos mayoría, pero cuando defendemos también la hacemos y tú te quedaste arriba con todos".
Tengo mucho de Don Nacho Trelles pero tuve a uno de los entrenadores que siguió su escuela futbolística, uno de los más importantes de esta corriente futbolística, como Lapuente, escuela que Nacho Trelles fundó.
Esto es "Desde la Cancha" para ESPN.