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Desde la Cancha: A Don Guillermo

Como olvidarme de un entrenamiento en el centro de capacitación cerca del Estadio Azteca, cuando llegó un hombre alto, pálido y con una tremenda personalidad. Observó detenidamente nuestro entrenamiento y fue directo hacia mi, preguntó por mi nombre, me dejó una tarjeta y días después yo ya era jugador profesional de Cruz Azul.

Un 18 de diciembre se le entregó toda una ciudad, despidiéndolo en la ciudad cooperativa, y hacía mucho tiempo no veía a tanta gente sufrir y llorar por este hombre. Don Guillermo Álvarez Macías, un hombre soñador, con una gran DIMENSIÓN que veía el Cemento Azul "desde el suelo hasta el cielo".

Ahí mismo construyó de la nada un huerto optimizando todos sus recursos para darle vida al lugar, ni hablar de escuelas y hospitales de toda la ciudad cooperativa. Este hombre, sinónimo de Cruz Azul, una de las empresas más grandes, más mexicanas y por supuesto una de las instituciones más importantes y ganadoras del país.

Tengo dos grandes momentos junto a esta institución. Uno de ellos, y el más memorable, cuando fuimos campeones en 1997, cuando llegó Nicolás Zarur a explicarnos al Flaco Tena y a mí si Carlos Hermosillo estaba en óptimas condiciones ya que acababa de ser operado por una fractura de costillas, pero él a los dos días de la cirugía ya estaba entrenando, un tremendo estandarte, un hombre que fue tan importante en aquella final de León cuando vino toda la situación con Comizzo.

Tremendo equipo con Óscar Pérez, Juan Reynoso, Sixtos, Lupe Castañeda, Omar Rodríguez, Carlos Barra, Joaquín Moreno, Héctor Adomaitis, Mauro Camonaressi y por supuesto Benjamin Galindo, Carlos Hermosillo, Palencia, Yeros Agustín Morales, Nicolás Navarro, Jorge Campos, entre otros. Gran y tremendo equipo, gran y tremenda institución.

Otro de mis grandes momentos, que también recuerdo con mucho gusto a pesar de no ser tan memorables, fue mi paso por Cruz Azul en 2003 en donde estuve aproximadamente 7-8 fechas como Director Técnico. No logré ganar ningún partido, empaté seis veces, no tenía a mis jugadores titulares y sobre todo no hubo NINGUNA CONTRATACIÓN PARA ARMAR AL EQUIPO.

La mayoría estaba de vacaciones, el ‘Loco’ Abreu había tenido un accidente en Uruguay, Palencia estaba en Barcelona, los refuerzos no llegaban y tuve que repatriar a otros como Sergio Almaguer y Pablo Galdames. Tuve que buscar optimizar a los grandes jugadores de Cruz Azul Hidalgo, que no estaban en su mejor momento de madurez pero estaban por salir.

En esa transición, empaté seis veces, perdí tres juegos de liga y obtuve un empate en libertadores; fui destituido de la Maquina Azul. Tremendos recuerdos, tremendas derrotas, pero al final una gran formación como Director Técnico. Pero lo que nunca podré dejar atrás es como UN GRAN HOMBRE hizo posible que yo fuera jugador de primera división, que venía de la selección olímpica amateur en Montreal Canada .

Gracias a él por cumplir mi sueño como profesional y gracias a esta institución que me hizo su Director Técnico en 2003. Un triunfo y una derrota, la vida es así, pero mi gran victoria fue participar en la vida de este hombre. Esto es,’Desde la cancha’, para ESPN

Esto es, Desde la cancha, para ESPN.