Fútbol Americano
Francisco Gabriel de Anda 4y

El más grande

Este domingo se cumplen 50 años que Brasil ganó su tercera copa del mundo, se adjudicó definitivamente la Copa Jules Rimet y de paso coronó a Edson Arantes como el mejor futbolista del planeta.

Cinco décadas después, podemos concluir que Pelé es el mejor de la historia.

Mas de 1000 goles, tricampeón del mundo, anotador de goles en dos finales, el que hizo en Suecia 58 antes de cumplir la mayoría de edad.

Lo han querido comparar con muchos, cada década le sacan sustitutos, hay una obsesión por encontrar a alguien que lo supere, en realidad, el único que lo podría igualar seria Kylian Mbappé, pero solo si el francés ganara otras dos copas del mundo.

La figura del Paris Saint-Germain ganó el mundial de Rusia y también metió gol en la final, sin embargo faltaría que metiera mas de 1000 goles y algunos “detallitos” que veo francamente imposible que lo realice.

Pelé era único en el terreno de juego, lo he visto en videos obvio, nunca lo vi en vivo, pero queda claro que las condiciones de Edson Arantes nadie las ha tenido jamás.

Su cambio de ritmo, sus amagues, frenar y arrancar como nadie , conducción de pelota perfecta, manejo de los dos perfiles, potencia para saltar y dominio total de la técnica de cabeceo, jugaba bien de espaldas, pero cuando iba de frente era imparable, jugaba en equipo, pero si tenía que definir él solo un juego igual lo hacía, genial con la pelota, pero magistral cuando no la tenía, recibía patadas y asimilaba el castigo como pocos y si tenia que repartir y sacar “el hacha” lo podía hacer sin problema. Sin duda Pelé es el jugador más completo que existirá jamás.

Además de todo lo mencionado, habría que agregar su carisma, la imagen que ha promovido desde siempre, nadie ha llevado el futbol tan lejos, a cada rincón del planeta como Pelé, un rostro conocido absolutamente por todos, aplaudido por reyes, reinas, ministros, presidentes, princesas, príncipes. Gente de cualquier nivel socioeconómico, de todos los estratos sociales le ha rendido pleitesía al embajador vitalicio del deporte más popular de la tierra.

Honor a quien honor merece, nadie podrá hacer lo que Pelé ha hecho dentro y fuera de la cancha.

Pelé reunía todas las virtudes físicas y técnicas del jugador que más se ha acercado a la perfección.

En noviembre de 1969 cuando hizo su gol 1000 en el estadio Maracaná, fue la locura total, anotar esa cantidad de goles es inimaginable, el partido se suspendió momentáneamente por la invasión de todos los fotógrafos y medios de comunicación. Fue reconocido por los dos equipos, sus compañeros y los rivales festejaron con él, no había nada que agregar.

Algunos pensaron que lo habían visto todo pero no, faltaba la joya de la corona en su incomparable carrera, la cereza en el pastel… Y llegó el domingo 21 de junio de 1970 en el mítico estadio Azteca.

Final de la copa del mundo… Brasil vs Italia.

Y apareció O´ Rei.

Abrió el marcador con un imponente remate de cabeza, un portento de gol por el salto que dio y el cabezazo perfecto para vencer a Albertosi.

A la postre Brasil ganó 4-1 y se convirtió en primer tricampeón del mundo.

Pelé selló en ese mundial lo que fue su carrera, después se iría a jugar a los Estados Unidos a la naciente liga NASL, fue a promover el futbol allá y a tratar de hacerlo fuerte. Mucho de lo que hoy es la MLS se lo deben a Pelé.

Su historia ya estaba escrita y con letras de oro. Nunca ha existido, ni existirá otro Pelé.

Honor a quien honor merece, Edson Arantes do Nascimento es, sin duda, el mejor de todos los tiempos

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