Dos porteros reconocidos como figuras con dos de los equipos más populares de México, uno con Pumas y el otro con AméricaEn la vida hay discusiones eternas: ¿cerveza o vino?, ¿película o libro? ¿blanco o negro?, ¿tacos o tortas?, a esa lista súmenle un dilema más: ¿Jorge Campos o Guillermo Ochoa? El añejo debate sobre quién es el mejor portero en la historia de México renació hace un par de días por un tweet de mi querido tocayo Jorge Pietrasanta: “¡Mes y medio fuera de actividad el mejor portero mexicano de la historia!” Escribió para alabar al arquero del América, quien sufrió una lesión previo al juego contra Cruz Azul. En cuestión de segundos, el corto pero contundente mensaje recibió cientos de retweets, más de 3,500 favoritos y miles de respuestas, ¡literal!  Entre la dividida colección de opiniones apareció un “Estoy de acuerdo” del histórico Antonio Carlos Santos, pero el gran Luis Hernández respondió con un texto que le hace honor a su apodo, ’Matador’: “Te consideraba un poquito analista del futbol, pero con esto, ¡no sabes nada del ADN que lleva un futbolista profesional! Por mucho, JC (Jorge Campos) es y será el mejor portero de México en la historia! ¡Sigue narrando tus frases mediocres, que habrá mediocres que te crean!” Una respuesta amable después, cortesía de mi tocayo, Luis le pidió una disculpa pública con baile incluido, de esos que sabe hacer virales en Tik Tok. Aquí viene la pregunta importante: ¿qué hace mejor a Jorge o a Guillermo? Empecemos por los tangibles. Campos fue titular con la Selección Mexicana en los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, fue reserva en Corea-Japón 2002; Ochoa alineó en Brasil 2014 y Rusia 2018, además de ser banca en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Por número de Copas del Mundo, y con la opción real de jugar una más, punto a favor de Paco Memo. Los dos porteros son reconocidos como figuras con dos de los equipos más populares de México, uno con Pumas y el otro con América, pero Guillermo sí jugó en Europa. Otro punto para el americanista. Pero los intangibles en la carrera de ambos futbolistas también cuentan, y mucho. A pesar que Ochoa sí cruzó el charco para jugar en el viejo continente, Jorge Campos es sumamente popular a nivel mundial. Entre sus lances, uniformes únicos, múltiples posiciones sobre el terreno de juego (fue goleador como delantero) y un carisma abrumador, no hay punto de comparación en reconocimiento internacional. Doble punto para ‘El Brody’. En resumen: ¡SON DOS ARQUEROS EXTRAORDINARIOS! Pero al final es cuestión de gustos. Yo me quedo con la cerveza, un buen libro, el color negro, tacos y Jorge Campos, ¿y tú?
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