Años antes de su llegada al banquillo de Dorados, Diego Armando Maradona estuvo cerca de ser el entrenador de Necaxa
En 2008, antes de que Diego Armando Maradona estuviera al frente de la Selección de Argentina, que los clubes de Medio Oriente buscaran su servicios y de su aventura por Dorados de Sinaloa diez años más tarde, los directivos del Necaxa negociaron para que la figura de la albiceleste tomara el mando del banquillo de los Hidrorrayos, en un homenaje en el Estadio Victoria.
“En la semana que estuvo Diego Armando Maradona en Aguascalientes, previo a su homenaje, le planteamos que viniera a dirigir el Necaxa. Lo estaba evaluando, tenía muchas ganas, todo iba bien, pero le surgió otra oportunidad”, recuerda Alejandro Bocardo, entonces directivo de los Rayos.<
Diego Maradona buscaba una oportunidad en el banquillo y Necaxa le abrió las puertas para que tomara las riendas de los Rayos. Diez años antes de que viniera a los Dorados de Sinaloa, del extinto Ascenso MX, y semanas antes de que se estrenara como entrenador de la Albiceleste.
“El día del homenaje con el Necaxa murió mi padre, entonces Maradona me habló y me dijo que no iba a bajar a la cancha por respeto a mí, como un gesto de amistad. Le agradezco mucho lo que hizo y el gobernador le dio su reconocimiento en uno de los palcos del estadio Victoria”, recuerda Bocardo.
Maradona, una década después, vino al balompié mexicano para dirigir a los Dorados de Sinaloa, con los que llegó a dos finales y estuvo a punto de conseguir el ascenso.
“Me fui a tomar un café con Maradona después de que dirigió a los Dorados. Me dijo que le encantó México, su paso por nuestro país, pero ya no hablamos de la posibilidad de que volviera a dirigir a nuestro país, fue una plática de amigos. En vida le agradecí compartir tantas cosas, como echar un 'picadito' con él, que esté el cielo, seguramente estará muy bien”, concluyó.