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Liga MX, alejada de las fuertes sanciones contra el racismo que impone la UEFA

La UEFA impone un castigo de 10 partidos de suspensión, cancelación de los partidos y hasta expulsión de los equipos de competencias europeas de comprobarse actos racistas

La Liga MX presume estar dentro de los 10 mejores torneos a nivel mundial, pero en uno de los aspectos que le falta aún por avanzar y está rezagado es el tema de sanciones en contra de racismo. El Estadio Alfonso Lastras fue testigo de un nuevo episodio de presunta discriminación, luego de que el jugador de Santos, Félix Torres, recibió insultos discriminatorios de parte de algunos integrantes del Atlético de San Luis.

El presidente del torneo mexicano, Mikel Arriola, señaló que investigarán los hechos ocurridos el jueves por la noche en el partido correspondiente a la jornada 7 y en caso de encontrar al o responsables de las ofensas racistas se aplicará una sanción.

Las faltas están tipificadas en el Código de Ética de la Liga MX y podrían ser las siguientes de acuerdo al apéndice III, artículo 2: “el que cometa una infracción por racismo o discriminación será suspendido por un mínimo de cinco partidos en todas las categorías. Además, la Comisión Disciplinaria prohibirá al infractor el acceso al Estadio y adicionalmente se le impondrá una multa que puede ir de tres mil 750 a seis mil UMAS (de 336 mil 75 a 537 mil 720 pesos) para jugadores, integrantes del cuerpo técnico, árbitros y comisario. Para oficiales y directivos se impondrá una sanción consistente en una multa que puede ir de cinco mil 600 a ocho mil UMAS (501 mil 872 a 716 mil 960 pesos)".

A pesar de esta situación, México aún no logra una reglamentación como la tiene la UEFA, la cual ha impuesto medidas más enérgicas en contra de todo aquel que realice actos discriminatorios, ya sean jugadores, parte del cuerpo técnico o incluso aficionados.

“Por parte de los espectadores: cierre parcial del estadio con la primera ofensa y cierre total del estadio con la segunda ofensa, además de una multa de 50.000 euros”, se lee en la página de la UEFA.

Mientras que en México se establece un mínimo de cinco compromisos para los infractores, en Europa se tiene “un mínimo de diez partidos de sanción”.

El balompié europeo se unión en contra del racismo y para lograrlo “Los Estatutos de la UEFA establecen que uno de sus objetivos clave es promover el futbol por toda Europa en un espíritu de paz, entendimiento y juego limpio, y sin discriminación de ningún tipo”.

En el torneo local se pusieron medidas en contra de los gritos de “P…” que lanzaban los aficionados en gradas, pero esta medida se ha ido quitando con el correr de los meses y más aún en el último año, en el cual juegan a puerta cerrada debido a la pandemia por Covid-19.

En Europa no se tiene distinción y los castigos son más estrictos cuando se trata de aficionados. “Los árbitros deben detener, suspender temporalmente o incluso dar por finalizado un partido si se producen incidentes racistas. Según los tres pasos propuestos por la UEFA, el partido primero se interrumpirá y se emitirán las pertinentes advertencias por megafonía. De continuar el problema, en segundo lugar, el juego se suspenderá durante un periodo de tiempo determinado. En tercer lugar, tras efectuar la necesaria coordinación con las fuerzas de seguridad, el partido se dará por terminado si el comportamiento racista no cesa. En tal caso, el equipo responsable perderá el encuentro”.

“Clubes y federaciones nacionales están obligados a llevar a cabo programas de concienciación para combatir el racismo. Además, las sanciones disciplinarias aplicadas a toda conducta racista deben ir acompañadas de tales programas de concienciación, que las organizaciones antirracistas pueden ayudar a impartir. La educación contribuirá a abordar el problema, tanto en el fútbol como en la sociedad en general”, sentencia el texto.

Algunas medidas más estrictas pueden llegar a la expulsión del equipo de una competencia europea o la inhabilitación para participar en la misma en ediciones consecuentes si se presentan actos racistas en el inmueble del equipo.