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Pan caliente...

ESPN

El árbitro acaba de pitar el final del América vs. Cruz Azul que llevamos saboreándonos desde hace tiempo y confío en mi capacidad para no dejarme llevar por el olor del pan recién salido y dar un veredicto

Recién salido del horno, con la charola caliente y con humo todavía apareciendo; así es como me decido a escribir esto. El árbitro acaba de pitar el final del partido que llevamos saboreándonos desde hace tiempo y consciente de que la cercanía de todo puede llevarme a conclusiones precipitadas. No queda de otra, así es como decidí escribir esto, pero no se preocupen, confío en mi capacidad para no dejarme llevar por el olor del pan recién salido.

Inmejorable presente para ambos, motivo suficiente para generar ilusión desmedida, pero también expectativas que difícilmente podrían ser cumplidas y, viendo como ha estado la jornada, no sorprende que nos hayan quedado a deber. Demasiado orgullo en juego. A final de cuentas, se acaban las rachas de partidos ganados para ambos, porque francamente tras lo visto ninguno merecía extenderla. Y tal vez aquí peque un poco de atrevido, pero tampoco parecía como que estuvieran interesados en conseguirlo. No perder sonaba casi tan atractivo como ganar.

Oportunidad perfecta para dar un golpe de autoridad de cara a la recta final de la temporada. Se abría la puerta para un triunfo convincente de cualquiera de estos dos candidatos al título, pero no. Para colmo los goles llegaron desde los doce pasos y con dosis de polémica; pequeña la dosis, tampoco es como que haya habido un escándalo arbitral ni mucho menos. Y que quede claro que no es que esté pidiendo uno. Hipócrita sería ahora, pidiendo errores arbitrales, cuando cada semana hago corajes al verlos ocurrir. Es solo que si ni ahí ocurrió algo trascendental…este juego que tanto armamos, que tanto ensalzamos, que tanto calentamos…se borrará pronto, muy pronto de nuestras memorias. No me desilusionaba tanto un choque de monstruos, desde que vi hace días Godzilla vs King Kong.

Pero no todo es malo. De hecho tampoco hubiera sido todo tan bueno para el que resultara el ganador, en caso de que hubiera habido uno. Falta la Liguilla. En serio me sorprende como cada seis meses se borra nuestra memoria y pensamos que el mundo se viene abajo con un juego de temporada regular, o todo se corrige con un juego de jornada 15. La verdadera prueba será en cuestión de semanas. De pronto no vuelven a cruzarse, no vuelven a verse las caras, pero lo importante llegará después. Porque si Cruz Azul se va a la primera a casa, nadie dirá “ah, pero no importa, le ganamos al América en la fecha 15”. Y si América no llega a la final, Solari no saldrá a decir en conferencia de prensa “pero le ganamos a Cruz Azul cuando traía 12 triunfos seguidos”.

Así que entiendo su decepción. Comprendo que se sienten como otras dos horas más que perdemos en esta jornada que de no ser por el Puebla, nos ha robado tiempo de nuestras vidas donde pudimos haber hecho tantas cosas más (o tal vez no, pero nos gusta pensar que hubiéramos aprovechado el tiempo). Como tantas veces nos generamos ilusión y terminamos decepcionados. Siento tener que decírselos, no será la última vez que no pase. Nos volveremos a dejar emocionar, nos volveremos a hacer historias de cosas fantásticas que están por venir…para después quedarnos otra vez con un insípido empate a uno. Así es esto