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¿Dónde quedaron los cuatro primeros?

ESPN

La famosa “maldición del superlíder” la he visto muchas veces, pero pocas veces lo vi tan acentuado como ahora, aplicado en los cuatro de abajo.

Se diluyeron. Al menos en los partidos de ida los cuatro toparon con pared, se encontraron con equipos más en ritmo, con confianza creciente después de ganar en repechaje, que fueron locales con afición en las tribunas, y se llevaron sendas derrotas. Todas merecidas.

Cruz Azul quiso inventar el agua tibia en Toluca. Llegado el momento más importante, Juan Reynoso mandó al banco de suplentes a Jonathan Rodríguez y a Orbelín Pineda. “El Cabecita” cerró con seis goles en los últimos seis partidos del torneo, estaba en plena racha anotadora; Pineda aporta una cuota de talento y creación en sociedad con Luis Romo que marcó al Cruz Azul líder del campeonato. La atención se va con el arbitraje que les marcó dos penales, pero no olvidemos lo que dejó de hacer el equipo cementero y de estas polémicas decisiones.

El América reservó una de sus actuaciones más flojas del torneo para el jueves en Pachuca. El aparatoso 3 a 1 no es otra cosa más que consecuencia de la tendencia que vienen trazando los dos equipos desde el 18 de abril. Pachuca trae 5 victorias al hilo y América ha ganado uno de los últimos cuatro, que fue ante los desdibujados Pumas en la fecha 17.

Los goles de Pardo y Chávez de los Tuzos fueron joyas colectivas, con amplitud, profundidad, precisión y dinamismo. Los cambios le funcionaron a Pezzolano, Víctor Guzmán y Romario Ibarra fueron de impacto inmediato. América padeció en balones aéreos, extrañó a Sebastián Córdova, y a la mejor versión de un Jorge Sánchez cuya banda fue una avenida bien explotada por Erick Aguirre. Pedro Aquino ha sido un buen refuerzo, pero mientras no le baje a la rudeza las tarjetas van a ser un tema. Se perderá la vuelta.

Rayados sigue sin encontrar su mejor versión. La derrota por 2-1 en Torreón pudo ser peor. Después del gol de Vincent Jansen al 19, Santos respondió furiosamente con dos impactos en el poste de Campos y Otero, y ya en el segundo tiempo con los goles de Eduardo Aguirre y Ayrton Preciado. El apodado “Mudo” Aguirre es una figura emergente de 22 años con excelentes condiciones; está en su mejor momento. Javier Aguirre quiso tener una defensa más segura con línea de cinco, y fue cuando más padeció por la velocidad de los laguneros.

Puebla desapareció ante Atlas. ¿Tiró alguna vez a portería? ¡Ah sí, el cabezazo de Segovia al poste al 32! Pero fuera de eso, nada de nada. Nicolás Larcamón inició con Santiago Ormeño en la banca con todo y sus nueve goles. Atlas los desactivó y dejó a La Franja como el único de los visitantes que no marcó en la ida.

La famosa “maldición del superlíder” la he visto muchas veces. No es otra cosa más que el embalado elimina en 180 minutos al mejor colocado. Pero pocas veces lo vi tan acentuado como ahora, aplicado en los cuatro de abajo. Faltan los juegos de vuelta y espero que al menos dos de ellos reviertan la historia, aunque para ello tendrán que recuperar la memoria que perdieron a mitad de semana.