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Gobierno de la CDMX vigilará el Estadio Azteca en el juego de Cruz Azul para evitar 'pachucazo'

En el partido entre Cruz Azul y Pachuca, los aficionados deberán pasar su celular por un código QR, al momento de llegar a su asiento

El gobierno de la Ciudad de México, que preside Claudia Sheinbaum, informó que vigilarán el partido entre Cruaz Azul y Pachuca, que corresponde al juego de vuelta de las semifinales del Guard1anes 2021, para evitar que vuelva a ver un sobrecupo, como sí ocurrió en el juego que se disputó en el estadio Hidalgo.

“En el caso de la Ciudad de México, para garantizar que no se replique esto. Hay un control estricto en términos de acceso y destino en los estadios. Quizá el problema más fuerte y potencial tiene que ver con las porras. En el caso de porras hay accesos diferenciados, de modo que no se concentran las porras en un solo espacio”, informó José Antonio Peña Merino, titular de la agencia de innovación pública.

En el partido entre Cruz Azul y Pachuca, los aficionados deberán pasar su celular por un código QR, al momento de llegar a su asiento y se vigilará que las porras no se conglomeren en un sólo sitio, para evitar que haya sobrecupo.

“Tenemos un control del registro de QR, en el último espacio en el que llegas al estadio, en donde vas a ver el partido y eso nos permite ver que no se violen espacios. También se hace un recorrido, se toman fotografías, se llama la atención en alguna violación que nos parezca repetitiva y sistemática”, agregó el representante del Gobierno de la Ciudad de México.

Se informó que, en los partidos del América y Cruz Azul, que se jugaron en el Estadio Azteca la semana pasada, no hubo sobrecupo o sanciones contra los organizadores, por lo que esperan que no se duplique un caso como el del Estadio Hidalgo, en el que hubo sobrecupo y terminó en veto de su inmueble para el Club Pachuca.

“En la Ciudad de México, no hubo un reporte de incidentes graves o violaciones al aforo, la verdad es que hubo un seguimiento adecuado a las reglas que definimos, la distancia entre butacas. En algún momento alguien se quitó el cubrebocas y se le hacía la indicación de que se lo volviera a poner, pero se cumplió con lo señalado”.