Fútbol Americano
Toño Valle 3y

Con letras amarillas de Villarreal

Del 2006 para acá, cada que uno hablaba de Villarreal, invariablemente salía el tema de Riquelme y la semifinal de Champions League ante Arsenal

MÉXICO -- Teniendo por delante una final de futbol mexicano y después una final de la Champions...la hazaña del Villarreal corre el riesgo de irse perdiendo poco a poco, al menos en esta parte específica del mundo.

Entiendo que así sea, la vorágine de noticias más cercana a la gente y equipos más comerciales, terminará por desplazar en orden de relevancia lo ocurrido el miércoles en Polonia. No quisiera que esto ocurriera sin antes dedicarle algunas líneas a esta gesta que merece ser recordada y por supuesto festejada.

Bastante conocido mi punto de vista en torno a una Superliga que afortunadamente no se va a llevar a cabo (por si quedaba alguna duda de lo que opinaba), así que cada ocasión donde un equipo no invitado a ser parte de ese grupo donde unos se auto reconocían como los dueños del evento, termina venciéndolos...me genera una alegría especial. Un pequeño raspón para todos aquellos que olvidan que en el futbol no hay nada escrito, y por muy improbable que parezca un resultado...este puede ocurrir.

A final de cuentas, es solo en el deporte donde un equipo ubicado en una población de 50 mil habitantes, podría derrotar a un gigante como el Manchester United. La cantidad de gente que vive en la localidad del equipo español, podría caber en su totalidad en Old Trafford...casa de los Red Devils. No hablemos del poderío económico, no hablemos del palmarés, no tomemos en cuenta el costo de la plantilla porque si lo hacemos, la anécdota resultaría todavía más difícil de creer. Pero otra vez, cuando se trata de futbol, lo que la vida nos dice es imposible, no tiene porqué serlo.

Irónico también que el manchón penal fuera el sitio desde donde todo se definiera. Del 2006 para acá, cada que uno hablaba de Villarreal, cada que uno hacía un recuento de lo hecho por el equipo, invariablemente salía el tema de Riquelme y la semifinal de Champions League ante Arsenal. Injustamente, la historia del Submarino Amarillo parecía resumirse a un penalti errado. La falla del argentino y la atajada de Lehman llevan 15 años atormentando a una institución que pese a sus limitantes, que pese a su tamaño, ha encontrado la manera de ser un dignísimo competidor, en la competición que se pare. Pero fue desde los 11 pasos donde llegó la reivindicación.

22 cobradores, 21 acertaron...todos los del Villarreal, incluyendo el guardameta. Es que en serio, si esto lo vemos en el cine no dejaríamos de decir que es un invento cursi de un guionista que exageró en lo fantasioso. Verlo pasar en la vida real fortalece nuestra ilusión de que todo es posible. No matemos la ilusión de los que parece no pueden. No acabemos antes de que siquiera ocurran, con este tipo de historias.

John y Paul escribieron alguna vez sobre un Submarino Amarillo...Ringo prestó su voz para que conociéramos su aventura...lo que se decía de esa embarcación y de ese viaje, no ocurrió. Lo que hicieron los de Emery pocas posibilidades tenía de pasar, pero me consta que se logró. Me consta que se venció al gigante y muchos somos testigos una vez más de que este maravilloso deporte nos regala cosas que si salieran de la mente de alguien más, rayarían en lo ridículo.

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