Fútbol Americano
Rafa Ramos, Analista ESPN Deportes Digital 3y

Santiago Solari, obligado a ir del #ÓdiameMás al #AbúrremeMás

LOS ÁNGELES -- El Indiecito ve anémica de guerreros a su tribu y pide tribuna. Y El Indiecito aprovecha cada oportunidad para mandar inequívocas y desesperadas señales de humo al Gran Jefe Toro Sentado de Coapa.

Pero, no hay respuesta. “Aún tenemos hasta septiembre”, se resigna abnegado Santiago Solari, ansioso de que el monedero de su multimillonario patrón suelte por lo menos la morrallita para ir en busca de soluciones.

América necesita refuerzos. Así lo proclama y reclama Solari, con un lenguaje muy propio, diplomático, entre inocente y cáustico, cuando el tema golpea en la mesa durante las conferencias de prensa.

Entiende el problema que El Nido tuvo en años pasados. Se vio tontito el Departamento de Inteligencia Deportiva. Entregó oro y le dieron cuentitas de vidrio sin valor en el mercado. Necesita vender para poder comprar.

Ha puesto en oferta, como barata de tianguis, a cada uno de los protagonistas de los tremendos engaños. Pero ningún marchantito se arrima a la vendimia, nadie husmea en el baratillo de Coapa. Nadie ofrece, al estilo del trueque prehispánico, un buen perro por dos malos gatos.

Ya se deshizo de una pesadilla llamada Giovani dos Santos, quien, de momento, ni en la USL de Estados Unidos encuentra acomodo. Nico Benedetti, Nico Castillo, Renato Ibarra y Roger Martínez también han sido colgados al sol con la etiqueta de saldo. Ni las moscas de la Liga de Expansión se acercan.

Encima, aunque el América anunció drásticas sanciones contra Nico Benedetti y Roger Martínez, luego de ser protagonistas de un video que cotizaba en la obscenidad, debieron recular directiva y cuerpo técnico.

En un mensaje peligroso al resto de la institución, decidió indultarlos y registrarlos ante la FMF. La interpretación inequívoca de la equivocada decisión es que todos en el América pueden obrar al igual que los colombianos, y si no hay pa’ más, el club se hará de la vista gorda, y les permitirá este tipo de diversiones. Sodoma y Gomorra abre sus puertas.

Este tipo de conductas en la MLS, MLB, NBA, NFL y UFC, significaría suspensión de contratos y expulsión de las competencias. En la Liga MX y para la FMF, son atolondrados futbolistas, liberando su testosterona.

Pero, Santiago Solari ha entregado una lista de necesidades: un defensa central, un jugador creativo en media cancha, y un depredador del área. El Indiecito ve una tribu limitada, especialmente cuando vendrán fechas dobles, Fechas FIFA, Concachampions y cualquiera otra ocurrencia de los dirigentes.

Sin embargo, Solari ya dio una prueba de lo que será este Apertura 2021, y es una versión similar a la del Guard1anes 2021. Sumar puntos como sea, donde sea. Y si hay que golear por 1-0, bienvenida la fiesta.

América se ha visto afectado por las urgencias de la selección olímpica. En Tokio buscan hacer historia Guillermo Ochoa, Sebastián Córdova, Henry Martín y hasta un Jorge Sánchez que fue ridiculizado ante Japón.

Ante Querétaro, El Nido impuso su estilo de juego. Presión intensa, numérica, periférica, en cada centímetro de la cancha. Afea el juego, desespera al rival, y busca un resquicio para intentar un chiripazo. La afición bosteza y el marcador se queda con dos bocas abiertas en el resultado de 0-0.

A los Gallos Blancos los tuvo cerca del horno crematorio. Les quitó el pico, los espolones, los tuvo bajo presión, pero no pudo hacerles daño. Cierto, Querétaro, en ese coloquio con la mediocridad, no es el mejor termómetro de los alcances de esa marabunta sosa y tediosa de El Nido, pero que dio resultado el torneo anterior.

El Indiecito tendrá una tribu lista para el asalto y para resguardar sus territorios al regresar los olímpicos. ¿Espectáculo? Ése es un lujo que en un cierre de año, premundialista, además, cargado de compromisos y expuesto a vicisitudes, no se puede permitir.

Para dar el salto, Solari necesita refuerzos. Tiene un plantel al límite, tratando de buscar entre los polluelos a aquellos que cambien el maicito por la aventura. Pero, además, necesita un distintivo de calidad. Es decir, jugadores que le cumplan en la ordinaria labor de defender, pero también necesita de futbolistas con explosiones de talento en momentos críticos.

Llama la atención que El Indiecito entregó una lista de posibles refuerzos españoles, todos cotizables y negociables con el mismo rasero de presupuesto pobretón que Álvaro Fidalgo, quien fue un leal soldadito, por quien el América pagó 1.5 millones de dólares. ¿Más barato? Imposible.

¿Por qué el América no aceptó las sugerencias de Santiago Solari para ir a pepenar en los callejones del futbol español como en el caso de Fidalgo? Sólo Santiago Baños lo sabe.

Por ejemplo, con el salario anual de Roger Martínez, alcanza para pagar las transferencias de tres Fidalgos. Evidentemente, alguien no sabe o no quiere o no puede negociar correctamente desde los escritorios americanistas.

Al tiempo, inevitablemente, lesiones, tarjetas, cesiones a selecciones, dobles jornadas, irán mermando el plantel. El problema ya empezó. Para este fin de semana, aunque ya entrenó con el equipo, mantienen bajo observación a Roger Martínez, luego de un fuerte golpe en la rodilla. El médico dirá si juega ante Necaxa.

Por otro lado, Nico Benedetti sigue en su estado natural: lesionado, pero cobrando regalías por el video mencionado, mientras que Federico Viñas estaba listo para jugar ante Querétaro, y poco antes del juego, se resintió de sus dolencias.

Santiago Baños reclutó en el Mercado de Pulgas. Poco bueno, poco bonito, pero muy barato. Y reclutó a pundonorosos, a tipos que cobran más por el volumen de transpiración que de inspiración, como Salvador Reyes y Fernando Madrigal, mientras agregaba a un viejo conocido de la casa, como lo es Miguel Layún, quien asegura que Coapa será el pasadizo para volver a la selección mexicana.

En la pretemporada del América pulularon nombres. La exageración se vistió de cinismo y de gala, al asegurar que Arturo Vidal coqueteaba con afiliarse a la cofradía del #ÓdiameMás, sin tomar en cuenta que el salario de 9 millones de dólares que percibe el chileno lo hace inaccesible para las Águilas.

Bajo esa realidad, Santiago Solari, con más fe que esperanza, con más ilusión que certeza, aguarda que alguien menos inteligente que el Departamento de Inteligencia Deportiva del América, se arrime a comprar de lo poco que queda, para al menos liberar los elevados sueldos.

De no ser así, y adaptándose al rigor del calendario, América seguirá jugando a sumar puntos, a mantenerse en un nivel competitivo, acceder a zona de Liguilla, con todas las licencias del reglamento, aunque del #ÓdiameMás, pase al #AbúrremeMás.

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