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Un Puebla de posiciones y movimientos

Larcamón ha consolidado un sistema de juego que se caracteriza por ser difícil de descifrar para el rival; sin embargo, sus jugadores saben exactamente qué hacer, por dónde y en qué situación

En el pasado juego Puebla contra León de cuartos de final en liguilla, escuché en los atinados comentarios de Paco De Anda, una pregunta con mucho efecto: “¿Cuál es la formación del Puebla?“, dirigida a todos los que piensan que el parado dicho en número de teléfono, 4-4-2 o 4-3-3 o 5-3-2 o cualquier número q quieran poner, tendría que ser la fórmula a resolver por el contrario.

Se tiene que aclarar que, una cosa es la foto inicial tomada desde las alturas y en la que se podría ver la formación o el número de jugadores en las tres líneas; defensas, medios y delanteros. Esto solo quedaría como la foto inicial, el dilema o el problema a resolver, son las funciones de cada uno de los integrantes. Ese es el secreto del Puebla. El ejemplo más claro y que durante las 17 fechas lo hicieron, radica en el intercambio de posiciones y de funciones, todo dependiendo en donde recuperan la pelota, como quedaron en la pérdida de la misma y como el rival tratará de pararse para contenerlos.

Lo normal es que salen en 5-3-2, pero ese 5 cambia mucho en nombres. Segovia, De Buen y Reyes, salen por el centro. Ferraris y Lucas por fuera. En el medio campo y quizá el jugador que menos permutas de posición tiene, Salas, acompañado por Corral y Araujo. Adelante Parra y Tabo.

Hasta ese momento parecería lógico, quitando lo de Lucas por fuera. El es central y se puede ver mal saliendo o estando en banda para la marca, pero por lo mismo, es una total sorpresa cuando se agrega por fuera al ataque (de esa posición sale el gol del empate y un tiro fuera del área atajando con dificultad y sorpresa por el portero Cota).

Va otra nueva función con cambio de posición. De Buen que salió en la foto como central libero para sacar más limpia la pelota al ser un medio campista, se suma al ataque para buscar el disparo, entonces Lucas se mete en la línea de 3 céntrales y Araujo aparece como carril haciendo diagonales hacia el centro. Así se forjó el segundo gol.

Va otra: Ferraris ataca por fuera, deja libre su espacio defensivo, mismo que lo cubre Corral y su lugar es ocupado por Parra. No pierden el bloque inicial, tienen la misma cantidad de medios y de atacantes y el equipo se ve compacto. Once jugadores con ‘N’ funciones dentro del campo, cumpliendo con la premisa de que esto es un juego asociado y que los 10 de campo, se tienen que ayudar, para defender y para atacar, siendo muy independiente su posición nominal o inicial.

Solo con estos tres ejemplos, de muchos más, se puede explicar el cómo este equipo basado en la idea, convencimiento general y virtudes de los jugadores, hace un fútbol totalmente impredecible en cuanto a referencias para cortarle circuitos y ordenado para poderlo atacar.

Su rival en turno es el León, equipo con un estilo definido en cuanto a su solvencia en la posición de la pelota y su rapidez para llevarla a la otra área, con jugadores de mucha jerarquía, muy arriba de la media en Liga MX. Todas estas virtudes no alcanzan o no alcanzaron para descifrar quién, por dónde y cuántos me van a tacar o lo mismo será en cuanto a su recuperación y defensa.

Para superar la serie, León necesitará mucho más de lo que su técnico puso y planeó en el partido de ida y que se supone es su fuerte: encontrar la hebra o el hilo conductor a la cantidad de movimientos, transformado en variantes del equipo