Fútbol Americano
Kyle Bonagura 193d

Da'vian Kimbrough es mucho más que el futbolista profesional más joven de EE.UU.

Con 13 años de edad, el joven de herencia mexicana se convirtió en el futbolista norteamericano profesional más joven en disputar un encuentro oficial al debutar con el Sacramento Republic.


En su momento, el gol parecía irrelevante. El cabezazo de Luther Archimede en el minuto 70 dio ventaja 2-0 al Sacramento Republic sobre Las Vegas Lights. A pesar de que sirvió para asegurar tres puntos en medio de la carrera del club por clasificar al USL Championship, no era exactamente el tipo de momento que se suele recordar.

Al menos, no lo recordará mucha gente.

Sin embargo, es probable que el gol de Archimede quede para siempre indeleble en la mente del delantero de 13 años Da'vian Kimbrough.

Menos de dos meses antes, Kimbrough firmó un contrato para jugar con el primer equipo del Republic, convirtiéndose así en el futbolista profesional más joven de Estados Unidos. Se cree que es el deportista de menor edad en hacerse profesional entre los principales deportes de equipo en Estados Unidos: fútbol americano, béisbol, básquetbol, hockey sobre hielo y fútbol.

Con una ventaja de dos goles en los tramos finales de aquel encuentro disputado el 1 de octubre, Kimbrough sabía que todo estaba dado para su posible debut, en el que se convertiría en el deportista profesional más joven en disputar un encuentro oficial.

"Pocos minutos después del gol, el entrenador me dijo que empezara a calentar", indicó Kimbrough a ESPN. "Así que, entendí que entraría al partido".

El técnico del Republic Mark Briggs lo oficializó en el minuto 87, poniendo en la cancha al adolescente en sustitución del extremo español Keko, de 31 años y que llegó a vestir la camiseta del Atletico Madrid tras graduarse de la cantera del club colchonero. Al posarse sobre la línea de banda, Kimbrough recibió algunos elogios del volante de 36 años Rodrigo Lopez (que jugaba con su sexto equipo como profesional cuando Kimbrough nació en 2010) y trotó para entrar a la cancha entre los aplausos de los presentes en el Heart Health Park.

"Al inicio, estaba un poco nervioso, pero sentí una emoción que superó al nerviosismo", afirmó Kimbrough. "Especialmente porque, cuando estaba con el árbitro esperando ingresar, escuché cómo todos los que estaban detrás de mí empezaron a gritar. Tuve que buscar una forma de silenciarlo [mentalmente] para mantenerme concentrado".

No quedaba suficiente tiempo para tener una sensación palpable que nos permitiera comparar el nivel de juego de Kimbrough con el de los adultos que compartían la cancha con él. Sin embargo, cuando hizo su primer toque, desequilibró a dos zagueros rivales con un pase para iniciar el ataque. Con 1.80m de estatura y 68 kg, no parecía fuera de lugar.

Para ser claros, Kimbrough aún no se encuentra en una situación en la que se espera que haga aportes significativos a la causa del Republic. No obstante, luego de dos meses de práctica con el primer equipo, el cuerpo técnico y la gerencia del club habían visto suficiente como para pensar que tenía sentido darle un pequeño cameo si se daban las condiciones apropiadas. Si el partido hubiera quedado por la diferencia mínima, es poco probable que Kimbrough haya entrado a la cancha, y no lo hará cuando el Republic inicie su andadura este sábado en los playoffs de la Conferencia Oeste contra el New Mexico United.

"Tenía sentido ficharlo cuando lo hicimos, y la forma en que lo hicimos, porque era el momento apropiado para él y era el momento apropiado para el club", indicó a ESPN el gerente general del Republic Todd Dunivant. "Independientemente de si era o no récord, esa nunca fue la intención. No se trata de eso. Esa no sería la motivación correcta y este club nunca ha sido así.

"Pero ciertamente, el reconocimiento que le han dado por ello y por romper barreras es bien merecido, porque juega con mucha más madurez, actúa con mayor madurez. No solo se trata de su comportamiento sobre la cancha. Se ve en las entrevistas, lo ves en su rueda de prensa. Tiene un aplomo y madurez superior a la de su edad".

Para Dom Kimbrough y Jessica Cervantes, padres de Kimbrough, la trayectoria por la que atraviesa su hijo podría parecer surrealista. Se conocieron en el San Joaquín Delta College en el norte de California, donde Dom practicaba fútbol americano y Jessica, básquet. En 2009, Dom se ganó una beca para jugar como ala defensiva en Elizabeth City State, universidad en Carolina del Norte que forma parte de la División II del deporte colegial estadounidense.

El fútbol apenas aparecía en sus radares.

Sin embargo, todo cambió tras el nacimiento de Da'vian. Lo inscribieron en varias disciplinas deportivas a una edad muy joven, incluyendo el fútbol a los 4 años. Algo encajó desde el primer momento.

"En definitiva, se enamoró del fútbol", evoca Dom Kimbrough. "Así que, por más que me doliera como jugador de fútbol americano ver que [no lo practicaría] [risas], no me molestó una vez que vi lo interesado que estaba y lo mucho que le gustaba [el fútbol]. Me obligo a aprender ese deporte y ahora creo que disfruto más con el fútbol que con el fútbol americano. Esa es la locura de todo esto".

Kimbrough siempre mostró una madurez física por encima de su edad y solía jugar en grupos etarios superiores al suyo para así practicar con chicos de similar estatura física. Siempre había un periodo de ajuste cada vez que daba un paso adelante, pero luego ascendía a la cima, eventualmente convenciendo a sus padres que lo llevaran a una prueba con un club más competitivo. Fue entonces cuando tuvieron el primer indicio de que el talento de su hijo podría ser más significativo de lo que ellos, sin formación futbolística, eran capaces de evaluar por sí mismos.

En aquella prueba con el NorthBay Elite Fútbol Club del Condado de Solano, un entrenador que nunca había visto jugar a Kimbrough se acercó a sus padres para expresarles su opinión sobre el potencial del joven futbolista. "El cielo es el límite", les comentó.

También hubo algo profético en sus palabras.

"'Vamos a exigirle para que llegue al Republic'", rememora Dom Kimbrough. "Eso fue lo primero que nos dijo".

Esta es una demostración del valor que la USL representa para el fútbol en Estados Unidos. A pesar de los grandes pasos dados por la MLS para ampliar sus esfuerzos de desarrollo, una liga de categoría única nunca tendrá recursos suficientes para identificar y desarrollar todo el talento joven de primer nivel en Estados Unidos. Simple cuestión de matemática. Hay demasiados jovencitos en un área demasiado extensa. Con sus 36 equipos entre las dos primeras divisiones (Championship y League One), la USL llena las brechas dejadas por Major League Soccer.

La familia Kimbrough vive en Woodland, ciudad con aproximadamente 60,000 habitantes ubicada aproximadamente a 30 minutos de Sacramento. Sin el Republic, las probabilidades de que Kimbrough se hiciera profesional habrían sido mínimas.

San José, la ciudad más cercana con un club de MLS, está a dos horas con las mejores condiciones de tráfico. Incluso si los Earthquakes hubieran podido identificar a Kimbrough como talento de primera categoría a los 11 años, cuando empezó en la cantera del Republic, es poco probable que la familia hubiera estado dispuesta o en capacidad de hacer regularmente el viaje de ida y vuelta de 370 km para que él pudiera participar en pleno. Es una barrera logística difícil de resolver.

La primera incursión de Kimbrough fue cuando participó en una prueba para jugadores nacidos en 2008. Da'vian nació en 2010 y era el más joven de los futbolistas presentes. Mientras él y sus padres partían de la cancha donde se celebró la prueba, éstos le preguntaron cómo le había ido.

"Nos dice: 'Oh, ellos dijeron que les gusté'", indica Cervantes. "Entonces respondemos: 'Muy bien, ¿debemos volver y conversar con ellos o...?'"

Conversaron con los técnicos. Y estos les confirmaron que, de hecho, Kimbrough era de su agrado y querían que se inscribiera en su academia, que actualmente forma a cerca de 110 jugadores entre las categorías sub-13 y sub-17 y compite en las ligas juveniles MLS Next.

"Destacó muy rápidamente porque siempre ha jugado en categorías superiores", indica Dunivant. "Siempre ha jugado uno, dos, tres años por encima. Era físicamente avanzado, técnicamente avanzado. Así que lo trajimos e inmediatamente entró en acción y en dos temporadas marcó 61 goles para nuestra cantera, lo cual es increíble".

El dominio de Kimbrough en las ligas MLS Next motivó al New York Red Bulls a extenderle una invitación a jugar con su equipo de canteranos en condición de invitado en la prestigiosa Bassevelde Cup en Bélgica en junio pasado. En este torneo, la plantilla compitió contra los prestigiosos clubes Juventus, Benfica, PSV Eindhoven, West Ham United y Club Brujas. Los Red Bulls ganaron la competición, superando a sus rivales 13-2 y Kimbrough fue designado como Jugador Más Valioso.

"Creo que demostramos que Estados Unidos tiene nivel para mantenerse en lo alto", afirmó Kimbrough.

La voz no tardó en correrse. Cuando volvió a su casa en el norte de California, varios equipos de la MLS se pusieron en contacto e hicieron propuestas con diversos motivos por los cuales Kimbrough debía fichar por su academia. Pudo haber elegido cualquier cantera del país, según indica Dunivant. Las conversaciones con los Red Bulls, club con amplio historial en el desarrollo de jugadores, llegaron a un punto tan avanzado que era prácticamente un hecho.

"Ese fue el destino que literalmente teníamos, con un pie en la puerta, prácticamente dentro de su casa en aquel momento", expresó Dom Kimbrough. "La verdad no pensábamos en nadie más, pero los Red Bulls nos tenían listos para ir allá".

Sin embargo, el Republic no quería perderlo y, en definitiva, su propuesta resultó ser más convincente: un contrato con el primer equipo, que le permitiría quedarse en casa (es el mayor de cinco hermanos) mientras sigue entrenando en un entorno profesional. No hay forma de definir qué camino sería el mejor para su desarrollo deportivo, pero mudarse al otro lado del país a los 13 años habría significado jugarse su juventud de una forma en la que no lo hizo quedándose en Woodland.

Además, tenemos el reciente historial de la USL enviando jugadores a Europa. Los jóvenes estadounidenses Jonathan Gomez (que pasó del Louisville City a la Real Sociedad), Jose Gallegos (del San Antonio al Sonderjyske), Kobi Henry (Orange County SC al Stade de Reims) y Joshua Wynder (Louisville al Benfica) dieron el salto a Europa en los últimos dos años.

"Eso demuestra que no importa. No tienes que jugar en la MLS para ir de Estados Unidos a Europa", indica Kimbrough. "Si mantienes tu camino, sigues trabajando, puedes llegar sin importar en qué liga estás".

Mientras sostenían sus conversaciones contractuales, ni Dunivant ni los Kimbrough estaban conscientes de que, al firmar un contrato profesional, Da'vian se convertiría en el futbolista estadounidense más joven en dar el salto. Dunivant no lo supo hasta la firma del contrato y el encargado de relaciones con los medios del club se dio cuenta de la hazaña.

"No fichamos a un chico de 13 años creyendo que sería nuestro '9' titular este año en el Championship", afirma Dunivant. "Ese no era el objetivo con él, pero dijimos: 'Aquí tenemos este talento increíble. Si no fichas a un jugador como Da'vian, entonces ¿para qué tenemos una cantera?'"

La meta de Kimbrough a largo plazo es lo que podría esperarse para un chico que ha logrado tanto y con tanta rapidez: jugar en una de las Cinco Grandes ligas de Europa.

Proyectar la probabilidad de que logre esa meta es un poco absurdo. Después de todo tiene 14 años y la lista de prodigios del deporte que irrumpen en el escenario en sus primeros años de adolescencia antes de desvanecerse en la irrelevancia antes de graduarse de secundaria no es corta. Es probable que pasen varios años antes de que se puedan hacer proyecciones certeras sobre su verdadero potencial.

Por su abuelo materno Kimbrough, que no habla español, es elegible para jugar con la selección de México y recientemente ha sido convocado a dos concentraciones del equipo sub-16 de El Tri. Las experiencias le han permitido conectarse un poco con su herencia mexicana.

"Se sentía verdaderamente emocionado de ir y jugar con México", expresa Cervantes. "Mi papá es mexicano y yo y Dom estamos a favor de mostrarle todos los aspectos de su origen, como de dónde eres, ésta es tu herencia. Así que, creo que para él fue emocionante sumergirse en el lado de su abuelo, ver de dónde viene y representar a ese país".

Kimbrough aún no ha sido contactado por la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF, por sus siglas en inglés), que no tiene selección sub-15 y pocas veces convoca jugadores tan jóvenes, aunque se han producido ciertas excepciones. La USSF empezó un programa de identificación de talentos sub-14 en 2019.

Mientras tanto, Kimbrough seguirá laborando en Sacramento, donde entrena con el primer equipo y varias plantillas de canteranos, dependiendo fundamentalmente de factores logísticos. Aunque es probable que tendrá algunas oportunidades ocasionales el próximo año con el Republic, los minutos que reciba no implicarán sacrificios a nivel competitivo.

Sin embargo, no podemos descontar la posibilidad de que Kimbrough pueda ayudar al Republic. Si el Barcelona es capaz de justificar la presencia en LaLiga de un Lamine Yamal con 15 años, ¿quién puede decir que un chico de 14 años no puede ser útil en una liga de fútbol de segunda categoría en Estados Unidos? Esto no significa que Kimbrough deba soportar la injusta carga de ser evaluado y comparado con Yamal, sino más bien ilustrar las posibilidades existentes.

Desde ese punto de vista, es tentador tener expectativas irracionales. Se podría decir que es el estilo americano. Pero Kimbrough tiene una mentalidad mucho más pragmática.

"La verdad, no voy por los récords", afirmó. "Solo quiero mejorar y madurar".

Hay que darle tiempo.

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