Inter Miami ganó por 3-1 la final ante Vancouver Whitecaps y se consagró campeón de la MLS 2025 por primera vez en su historia en el Chase Stadium. Lionel Messi volvió a ocupar el centro de la escena. El capitán argentino no solo fue determinante por su liderazgo, sino que además aportó dos asistencias clave para encaminar y sentenciar el duelo.
El conjunto de Florida abrió el marcador gracias a un gol en contra de Édier Ocampo, lo que le permitió manejar el ritmo del partido durante varios minutos. Sin embargo, Vancouver ajustó líneas en el complemento y alcanzó el empate a los 60 minutos mediante Ali Ahmed, que definió para el 1-1 parcial.
Con el encuentro igualado y con Las Garzas atravesando el tramo más incómodo, Messi apareció con la lectura de juego que lo caracteriza. A los 71 minutos, le robó la pelota a Cubas, el argentino nacionalizado paraguayo, y en la misma acción encontró la línea de pase perfecta para habilitar a Rodrigo De Paul. El volante definió cruzado y puso el 2-1 en un momento crítico. Fue la jugada que destrabó el duelo y que volvió a poner al equipo de Javier Mascherano en control del partido.
Ya en tiempo de descuento, con Vancouver volcado al ataque, Messi volvió a marcar la diferencia. Esta vez recibió cerca del área y, con una pausa exacta, filtró un pase profundo para Tadeo Allende, que definió con firmeza para el 3-1 definitivo.