El arranque de los playoffs de la Major League Soccer (MLS) tiene a dos de los equipos con más hambre de triunfo en la historia de la liga.
Por un lado están Toronto FC, que después de alcanzar la postemporada por primera vez el año pasado, finalmente está recibiendo un partido de playoffs en su décima temporada.
Por otro lado está Philadelphia Union, que este año llegó a los playoffs por primera vez desde el 2011, y apenas es su segunda vez desde que se sumó a la liga en 2010.
Ninguno de los dos equipos estaría iniciando embalado la ronda de octavos de final que inicia este miércoles en la MLS.
Toronto solo ha ganado uno de sus últimos seis partidos, lo cual ocurrió el pasado fin de semana ante un desahuciado Chicago Fire que solamente estaba esperando que la temporada regular llegara a su fin.
Los canadienses tienen una marca de un ganado, un perdido y cuatro empates en el periodo por la carrera de la Supporters Shield, en comparación con el cuadro de Filadelfia que llega a la postemporada con una racha negativa de siete partidos sin conocer la victoria.
Por esta sencilla razón, Toronto se coloca como favorito previo al inicio del encuentro, pero también hay otras razones.
El ascenso de Toronto para ganarse un sitio de jerarquía en la liga tomó su tiempo, los 53 puntos alcanzados esta temporada es la mayor cantidad que han alcanzado en toda su historia.
Cuentan con jugadores de gran calidad, encabezados por el Jugador Más Valioso, el italiano Sebastian Giovinco y los seleccionados nacionales Jozy Altidore y Michael Bradley, además de un respaldo de elementos como Justin Morrow, Drew Moor y Jonathan Osorio.
Grandes expectativas, acompañadas por algo de presión no son temas del todo indiferentes en la historia del club canadiense, pero la perspectiva de un juego de playoff en casa le brinda confianza al entrenador Greg Vanney.