CIUDAD DE MÉXICO -- Javier Hernández aterrizó en la MLS con la etiqueta de ‘figura internacional’ ganada a pulso durante una década en Europa en clubes como Manchester United y Real Madrid, además de los nada despreciables 127 goles.
El desafío en Los Ángeles Galaxy no era tarea menor, pues a sus 31 años el Chicharito llegó a tratar de llenar los zapatos de Zlatan Ibrahimovic.
El sueco marco 53 goles en 58 partidos con los galácticos en dos temporadas, por lo que la expectativa en torno al mexicano era que se mantuviera apegado a dichos parámetros.
El tapatío tenía (tiene) la misión de demostrar que sigue vigente, y que en una liga de menor calidad que la de Inglaterra, España o Alemania, todavía es capaz de brillar con su mejor carta de presentación: sus goles.
Es una realidad que su carrera tomó una curva descendente desde su segunda temporada en el Bayer Leverkusen, pues posteriormente no fue capaz de consolidarse como titular en el West Ham United, y su paso por Sevilla resultó anecdótico.
En la misma Selección Nacional, donde es el goleador histórico, su protagonismo se ha diluido poco a poco, y hoy en día no solo es lejana su titularidad –pues Raúl Jiménez pasa por un extraordinario momento–, no se ve cuándo pueda regresar a una convocatoria.
LAS ‘EXCUSAS’
El 21 de enero del presente año se hizo oficial el fichaje de Javier Hernández con el Galaxy de Los Ángeles, y de inmediato se puso a trabajar con el equipo en plena pretemporada.
Desde los amistosos antes del arranque de la MLS el augurio no fue bueno, pues Chicharito anduvo errático, no se encontró con el gol, y con dos semanas de competencia se suspendió la Liga debido a la pandemia de coronavirus.
En el llamado mini torneo en Orlando, ‘MLS is Back’, las cosas tampoco caminaron. Galaxy se presentó con derrota 1-2 ante Portland Timbers, en donde Hernández marcó su primer gol (y único hasta el momento) en la institución, pero falló un penalti muy mal ejecutado que le valió todo tipo de críticas.
Luego de perder en su debut, Los Ángeles enfrentaba el ‘Clásico del Tráfico’ ante LAFC, y en el anuncio de la alineación llamó la atención la ausencia del mexicano.
Javier sufrió un golpe en la pantorrilla que lo marginó del duelo: “Se desgarró el músculo, estará aproximadamente tres semanas fuera y ya no podrá estar el siguiente juego con nosotros”, informó el técnico Guillermo Barros Schelotto.
De esta manera, Chícharo abandonó ‘la burbuja’ con más pena que gloria.
La reanudación de la temporada tampoco ha sido positiva para Javier. Sin él, el Galaxy enlazó una buena racha, pero desde su reaparición hace cuatro encuentros suma tres derrotas y un empate.
Los números son fríos: Chicharito tiene solo un gol en seis juegos oficiales con el conjunto angelino. Durante los partidos toca poco el balón, no se le presentan muchas oportunidades, y cuando las ha tenido, su efectividad no ha sido la mejor.
Es una realidad que no pasa por un buen momento, entre la inactividad por la pandemia y la lesión, Javier, que ya venía con un desempeño a la baja, no ha logrado reencontrarse.
La carrera de Hernández en lo absoluto está terminada, es más, tendría que estar pasando por sus mejores momentos, de acuerdo con la norma que indica que entre los 28 y 32 años un futbolista vive su etapa de plenitud y madurez.
Sin embargo, en un corte de caja, la aventura del Chicharito en la MLS con el Galaxy solo puede definirse con una palabra: decepcionante.