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El historial de Boca en el Mundial de Clubes y la Intercontinental

Boca Juniors participará del novedoso y llamativo Mundial de Clubes de FIFA, que tendrá su primera edición en 2025 y reunirá a un total de 32 equipos que buscarán la gloria en Estados Unidos. Si bien este torneo es nuevo, su denominación no lo es tanto para el Xeneize, que tiene historia de sobra tanto en la Intercontinental como en su sucesor que se instaló desde 2005. Todos los partidos se disfrutan en vivo por Disney+ (Sólo para Sudamérica).

Boca es uno de los equipos con más copas internacionales del mundo. 18, para ser exactos. Levantó 2 Sudamericana, 4 Recopas, llegó a múltiples finales, y se consagró campeón de la Libertadores en seis oportunidades, lo que abrió las puertas a un premio mayor.

Desde 1960 y hasta 2005, la Copa Intercontinental se encargó de reunir a los campeones de Copa Libertadores y Champions League en un partido único y que ponía a prueba el fútbol sudamericano ante los poderosos del Viejo Continente.

Boca, como se dijo, quedó campeón a nivel continental en seis oportunidades, por lo que su historia en la Intercontinental tiene larga data, con un episodio particular que aún queda en el aire.

Boca, en la Copa Intercontinental: gloria desde 1978 (en realidad, 1977)

La primera vez que Boca jugó la Intercontinental fue en el año 1978. El equipo de Toto Lorenzo ganó la Copa Libertadores 1977 por penales ante Cruzeiro con un Hugo Orlando Gatti (que en paz descanse) que fue fundamental.

Este primer título en Libertadores lo llevó a jugar este mítico trofeo ante Borussia Mönchengladbach, de Alemania, que participó de la copa porque era campeón de Europa, Liverpool, se negó a jugar por "problemas de calendario".

En aquella época, la Intercontinental no era a partido único, sino que se jugaban dos juegos, ida y vuelta, para determinar al flamante campeón.

Otro dato a tener en cuenta es que, en realidad, la edición correspondía a 1977, pero se terminó jugando en 1978.

La ida se disputó en La Bombonera el 21 de marzo de 1978. Boca no pudo sacar ventaja en casa y terminó empatando 2-2 con los goles de Mastrángelo y Ribolzi, por lo que el título se definió en Alemania.

Lo curioso de la época es que el segundo partido no se jugó en los próximos días, sino que tardó cinco meses en disputarse.

El 1 de agosto de 1978, Boca viajó a Alemania para cerrar esta Intercontinental de '5 meses' y sorprendió a Borussia con un contundente 3-0 de la mano Felman, Mastrángelo y Salinas, todos goles convertidos en los primeros 35 minutos de juego.

Esta conquista en Europa fue la primera Intercontinental de Boca, que abrió paso a más gloria internacional en los años siguientes.

1978, la Intercontinental que nunca se jugó

El mismo año que Boca definió la Intercontinental contra Borussia, el equipo de Toto Lorenzo también encaminó su segunda Copa Libertadores para quedar como bicampeón de América.

Un mes después del 3-0 sobre Borussia, El Xeneize entró directamente en las semifinales de la Copa, donde tuvo que enfrentar a River y Atlético Mineiro, eliminando a ambos y metiéndose en la final, la cual ganó con un apabullante 4-0 sobre Deportivo Cali.

Su triunfo continental lo colocó nuevamente en la Copa Intercontinental y el rival era, en principio, otra vez el Liverpool inglés.

Tal como pasó en 1977, los Reds adjudicaron problemas de calendario y decidieron no participar, aunque en esta ocasión Brujas, el subcampeón, no pudo tomar su lugar para enfrentar a Boca.

Esa final quedó en el aire incluso hasta nuestros días, 47 años después. Si bien hubo rumores de que podía llegar a disputarse en algún momento, siendo 2014 cuando parecía estar más cerca de hacerse realidad, lo cierto es que la Intercontinental de 1978 aún sigue vacante.

Carlos Bianchi I: Palermo, doblete y un Riquelme que pasó a la historia

La llegada de Carlos Bianchi a Boca en el año 1998 comenzó la era más dorada en el club de La Ribera. Después de asentarse como dominador a nivel local, el Xeneize dio el paso en el continente sudamericano y fue campeón de Copa Libertadores en el 2000.

En una serie de dientes apretados, Boca terminó superando a Palmeiras por penales con Córdoba siendo figura en la tanda y una inolvidable actuación de Riquelme que terminó quedando chica comparado con lo que iba a suceder meses después.

La coronación contra los brasileños volvió a colocar a Boca en la Intercontinental, trofeo que definió ante Real Madrid.

Martín Palermo, el Titán, máximo goleador en la historia de Boca, convirtió sus dos goles más importantes (al menos, desde la óptica de este redactor) en su extensa estadía en el Xeneize y el cuadro de Bianchi logró lo imposible. Claro está, no podría haberlo hecho sin antes sufrir ante la jerarquía del Merengue ni tampoco hubiese sido capaz sin la presencia de Juan Román Riquelme, que volvió loco a todo el mediocampo del equipo español.

Además, Román dio una de las asistencias del partido. Un recordado pase desde propio campo encontró a Palermo, que corrió como nunca, definió y logró el resultado de siempre: gol, locura y un título que se marcó un antes y un después en la rica vida de Boca.

Boca vs. Bayern: final con polémica y una roja que se lamenta hasta el día de hoy

Seguía Bianchi como DT de Boca, una relación idílica que se extendió durante varios años, con éxitos, claro está, pero también con derrotas que siguen doliendo.

El año 2001 fue de mucha alegría para Boca. Otra vez campeón de Libertadores, otro bicampeonato de América y una nueva estrella internacional, ahora ante Cruz Azul y con la receta replicada de los tiros desde el punto penal.

La gloria contra los mexicanos llevó a Boca a una nueva Intercontinental que lo cruzó ante un rival que volverá a ver en apenas unas semanas: Bayern Munich.

El partido fue cerrado y muy áspero, quizá más de lo que hubiese querido Boca. Juan Román Riquelme fue duramente castigado por los rivales durante los 90 minutos con un juez Nielsen que terminó siendo permisivo ante estas conductas.

Bianchi volvió a plantear un partido casi perfecto, pero hubo una situación de la que no podía tener control: en la primera mitad, Marcelo Delgado (hoy en el Consejo de Fútbol) vio la tarjeta roja por doble amonestación tras simular una infracción, lo que dejó a Boca con 10 durante todo el complemento.

Además de la roja, para seguir tirando sal en la herida del recuerdo, el Chelo también desperdició un increíble mano a mano a los 29 minutos que podría haber cambiado la final.

La final terminó en manos de Bayern Munich mediante el gol de Kuffour, que llegó tras un tiro de esquina y la falla en el puñetazo de Córdoba. Boca reclamó una infracción sobre Clemente Rodríguez cuando el lateral intentó despejar, lo que Élber, el jugador en cuestión señalado por los argentinos, terminó reconociendo años después.

Carlos Bianchi II: 2003, otro Boca campeón del mundo con un héroe inesperado

Corría el año 2002 y Boca no tenía más a Bianchi en el cargo. El DT había dicho adiós a finales de 2001 (discusión y famoso intercambio con Macri mediante) y volvió para su segundo mandato en 2003 tras la experiencia del Xeneize con el Maestro Tabárez.

La vuelta de Bianchi significó el regreso de la gloria continental. En 2003, con un Boca diferente al que había dejado, ya sin Riquelme ni Palermo, Bianchi fue capaz de construir otro equipo ganador con algunas piezas nuevas y un factor decisivo: el joven Carlos Tevez.

El Xeneize ganó esa Libertadores de punta a punta, con una final ante Santos que tuvo un desenlace demoledor: Boca levantó su quinta Libertadores con un global de 5-1.

El título, obvio, habilitó a Boca a presentarse a una nueva Intercontinental en la que iba a enfrentar a otra potencia: el Milan de Ancelotti.

En la previa, Carlos Tevez estaba tocado por una molestia física y Bianchi tuvo que dejarlo en el banco. El Apache, que era la gran figura de aquel Boca en 2003, cedió protagonismo y allí apareció un héroe silencioso, de los que nadie espera.

Matías Donnet, que en ese momento era juvenil, fue quien metió el gol del empate de Boca ante Milan en los 90 minutos para llevar la definición a los penales, el hábitat natural de Roberto Abbondanzieri.

El Pato atajó dos, Boca fue contundente en la tanda y al final Raúl Cascini (también hoy parte del Consejo) sentenció todo con su remate para la tercera Intercontinental de Boca.

2007, el último Boca que tuvo gloria continental y que debutó en el Mundial de Clubes

A partir de 2005, la Copa Intercontinental dejó de existir como tal y fue reemplazada por el Mundial de Clubes, un mini torneo que reunía a más campeones continentales y en el que los ganadores de Sudamérica y Europa tendrían que jugar primero una etapa de semifinales ante de la final.

En 2007, Boca alcanzó su sexta Libertadores con Miguel Ángel Russo (hoy, otra vez, su entrenador) y, de nuevo, con Riquelme y Palermo en cancha. Fue goleada sobre Gremio, con 5-0 global, y pasaje asegurado al Mundial de Clubes, que se disputó en Japón.

Después de eliminar a Étoile du Sahel (campeón africano) con el gol de Nery Cardozo, Boca reeditó la final de 2003 y tuvo que definir al campeón ante Milan.

Esta vez, y como muestra de la gran diferencia de jerarquía que se iba a avecinar más adelante, los europeos ganaron 4-2, impidiendo una nueva conquista de Boca.

Consumada la derrota, Miguel Ángel Russo fue echado de su cargo, pero 18 años después tendrá revancha en este novedoso Mundial de Clubes que FIFA inventó para este 2025.