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En un verdadero partido copero, River empató con Monterrey y deberá luchar ante Inter en el Mundial de Clubes

PASEDENA (Enviado especial) -- En un partido muy disputado y caliente, River Plate y Rayados de Monterrey empataron sin goles en el Rose Bowl de Pasadena por la segunda fecha del Grupo E del Mundial de Clubes. De esta manera, el equipo argentino definirá su clasificación en la jornada final ante Inter.

Tuvo el clima de un partido de Libertadores, dentro y fuera del campo de juego. Estadio repleto con público de ambos clubes, pierna fuerte y la sensación de que cualquier error puede ser lapidario.

River tuvo las mejores ocasiones de gol, pero no fue certero y perdió una gran oportunidad de clasificar antes de jugar ante el rival más duro del grupo. De todos modos, dejó una mejor imagen futbolística que en el partido del debut, sobre todo desde la actitud.

Marcelo Gallardo lo había dicho: su idea era proponer. Y así lo hizo. Le costó entrar en juego porque Monterrey maneja bien la pelota y tiene paciencia para sostener la posesión, pero cuando se plantó en el partido hizo figura a Esteban Andrada.

Cambió la formación después por la lesión de Sebastián Driussi y pobló la zona media. Aunque desde lo individual ninguno de los mediocampistas brilló y Nelson Deossa se destacó en esa zona, el equipo sí estuvo más sólido en lo colectivo. Sobre todo en defensa, donde la aparición de Paulo Díaz mejoró a Lucas Martínez Quarta.

Con el aliento de una verdadera multitud en el Rose Bowl, River se asentó en campo de Monterrey desde los últimos minutos del primer tiempo, pero no pudo aprovechar los momentos en los que Rayados perdió confianza con la pelota y falló.

Franco Mastantuono fue el futbolista que más preocupó a la defensa mexicana, por supuesto. Sus mejores momentos fueron cuando salió de la banda y jugó libre y cerca del área. Allí se potencia y potencia a sus compañeros. De todos modos, se espera mucho de él, que sea determinante y decidad los resultados.

River tardó en plantarse bien en el partido, pero cuando lo hizo, tuvo las mejores oportunidades y obligó a Andrada a destacarse. Por eso, queda la sensación de oportundiad perdida. Ahora, deberá ir a buscar la clasificación frente a Inter.