Boca perdió 2-1 ante Bayern Munich en su segunda presentación en el Grupo C del Mundial de Clubes 2025 en lo que fue una noche electrizante, con el Hard Rock Stadium a reventar y una hinchada argentina que se lució ante los alemanes, que no tuvieron más que palabras de elogio.
Ya lo habían demostrado en las playas y también en el debut contra Benfica. La gente de Boca acompañó en masa al plantel en esta travesía estadounidense y no decepcionó en el segundo compromiso, con sede otra vez en Miami.
El ambiente estaba preparado como si fuese una final anticipada. Con sus armas, el Boca de Russo dio pelea y estuvo cerca de rescatar un punto que iba a tener sabor a triunfo. Sin embargo, ya cerca del final, Olise puso fin al sueño con un zurdazo magistral, imposible para Marchesín.
Fuera de lo futbolístico, la nota de color de la noche se la llevó otra vez la hinchada de Boca, que generó un marco excepcional para esta clase de partidos.
Llenaron su cabecera, ambientaron el partido con muchas banderas y globos, elementos que habían estado ausentes el primer juego, y colaboraron para llenar por completo el Hard Rock, que anunció una cantidad de 63.587 espectadores, siendo el partido con más público disputado en Miami hasta ahora.
El color boquense no solo funcionó como un plus para Boca, que acarició la épica. También fue foco de elogios por parte de los bávaros, que habían dicho en la previa que estaban emocionados por enfrentarse a esta "atmósfera" novedosa y ahora confirmaron que la sospechas eran una realidad.
Una de las primeras voces que se alzaron en favor de los hinchas fue Harry Kane, el atacante inglés que fue figura de la noche con gol y asistencia.
El centrodelantero destacó el calor de la gente de Boca y se animó a decir que "fue uno de los mejores ambientes" donde le tocó jugar.
"No sé si estoy sorprendido. Esperaba que fueran tan ruidosos como lo terminaron siendo. La atmósfera fue increíble y le doy crédito a ellos, fue sin dudas una de las mejores de mi carrera. Seguro no se van contentos a casa, pero vieron un gran partido", comentó el killer del Bayern.
Vincent Kompany, entrenador de Bayern, coincidió con las palabras de su atacante y hasta se lamentó de no haber vivido esto como futbolista.
"Tuve una larga carrera y amo ser entrenador, pero en partidos como en los de hoy me gustaría ser jugador. La gente de Boca fue hostil, de buena manera, y el juego también fue agresivo de buena manera. Hoy enfrentamos a un gran club con una hinchada por la que muchos pagarían por ver", dijo el DT del campeón de Bundesliga.
Los hinchas de Boca cerraron otra gran noche de pasión en Miami. El resultado no fue el esperado y las chances de avanzar en el Mundial son cada vez más complejas, pero nadie les quita lo bailado. Están representando al fútbol sudamericano de la mejor manera frente a todo el mundo y su pasión no pasó desapercibida. Bayern ya sufrió el calor argentino en Miami y el aliento se trasladará a Nashville, donde el Xeneize cerrará su participación en el grupo contra Auckland City.