Leo Messi vive los últimos compases de su carrera, pero con 38 años sigue demostrando que su magia está intacta, así como la voracidad por competir en el Inter Miami y la selección Argentina.
La vida es mejor con Messi, pero Messi ya tiene 38 años. “¿Imaginas el futbol sin Messi… qué vamos a hacer? Cuando él no juega, el partido no interesa tanto”, escribió el exfutbolista inglés Gary Lineker.
Leo vive los últimos compases de su carrera y, a su manera, los disfruta, compite, gana, derrocha magia y no pierde la conexión con los aficionados.
No le falta nada y todavía lo quiere todo, incluso desde la modesta MLS en donde le sigue demostrando al mundo que no está de vacaciones ni en un equipo de retirados. Todavía juega y hace jugar.
Y cuando va a la selección la plenitud es absoluta: goza como nunca desde aquel 18 de diciembre de 2022 en que tocó la gloria con las manos, por ello se advierte complejo que decida no asistir al Mundial del año entrante, pese a que llegará con 39 años. No lo dejarán que se retire ni que se ausente.
Nunca existirá un fenómeno global del tamaño de Leo ni un futbolista que se le compare. En el presente Mundial de Clubes una vez más ha dejado de manifiesto la increíble capacidad que tiene para influir y transformar a un equipo. El Inter Miami asistió a la fiesta como un invitado sin méritos, y en tres partidos de la Fase de Grupos se convirtió en un animador.
Muy probablemente el sueño y el regreso a la realidad terminen en Octavos de Final en el duelo ante el poderoso PSG; sin embargo, lo que todavía es capaz de hacer el ‘10’ no es indiferente para nadie. Podría seguir en Europa al máximo nivel, pero después de más de 15 años en la cima decidió otro tipo de exigencia, rodeado de amigos y con la familia en un sitio en donde se siente feliz.
Las grandes interrogantes que rodean al mejor futbolista de la historia tienen que ver siempre con su futuro: ¿cuándo se va a retirar?, ¿en qué equipo lo hará?, ¿volverá al Barcelona?, ¿algún día jugará en el futbol argentino?, ¿comandara de nuevo a la selección en el Mundial de 2026?, y un largo etcétera.
Seguramente, hoy ni el propio Messi debe tener respuesta a todas esas interrogantes. Ha dicho en entrevistas recientes que está enfocado en disfrutar al máximo sus últimos partidos como profesional sin establecer plazos ni compromisos.
Por ello hoy, como desde hace dos décadas, toca disfrutarlo con todo y que la nostalgia cada vez es más invasiva. Messi llegó al piso 38 y lastimosamente no será eterno, pero sí su futbol y toda la felicidad que ha regalado a los millones de aficionados que, lejos de compararlo o padecerlo, han vivido la ‘época de Messi’.