Si se pudiera poder una etiqueta que caracterice y distinga a las Chivas versión José Saturnino Cardozo, es su falta de manejo de partidos y de resultados en el segundo semestre del 2018.
Se convirtió en una constante que Guadalajara contaba con un marcador a su favor, que le dejaba puntos en la bolsa y que por diferentes cuestiones no logró manejar. Al final del día, el resultado final no fue el que se esperaba y en muchas ocasiones terminó en pérdida o en empate con sabor a derrota.
De 24 partidos oficiales que disputó el cuadro tapatío en el segundo semestre del 2018 bajo la tutela del paraguayo, en 14 de ellos tuvo el resultado a favor que no supo manejar y terminó resignando dicho marcador.
De esos 14 encuentros, en cinco de ellos se perfilaba para obtener los tres puntos, pero la intensidad disminuyó y pagaron las consecuencias.
En otros cinco encuentros, Chivas había empatado el marcador y terminó perdiéndolo todo.
Los otros cuatro fueron los del peor escenario. Los de Saturnino se pusieron en ventaja, pero todo se le derrumbó. Al final del día le dieron la voltereta y se quedaron con las manos vacías.
De los diez partidos restantes, en seis de ellos, el rebaño mostró casta, determinación y coraje... pero no fueron la mayoría de las ocasiones. En esos seis compromisos, los rojibancos vinieron de atrás con el empate para y terminar con los tres puntos en la bolsa.
Solamente en dos oportunidades, Chivas estuvo abajo en el marcador y vino de atrás para quedarse con el botín completo.