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Las verdades duelen

Simplemente hay diferencias y hoy debemos reconocer que Tigres cumplió ante un equipo histórico.

Vaya polémica respecto a la postura y estilo de juego de Tigres en la final del Mundial de Clubes. Una vez terminado el partido en mi análisis de SC defendí la actuación de Tigres partiendo de la base del rival en turno. A raíz de eso en redes sociales he recibido cualquier cantidad de mensajes. Tachándome de mediocre y conformista.

Primero quiero aclarar que yo no juego ni dirijo. Simplemente expreso mi punto de vista de acuerdo a lo mucho o poco que puedo saber de este maravilloso deporte.

Por si fuera poco, hace unas horas afirme lo que publicó Gignac acerca de los mexicanos. Y ese coraje por ver trascender a otro mexicano. Peores se han puesto los insultos hacia mi persona. Lo cual me importa poco o nada, pues las redes sociales las veo como eso y nada mas.

Pero de verdad estoy sorprendido por la critica tan fuerte hacia Tigres. Cuando me parece que ha sido el equipo mexicano que mejor actuación ha tenido en el Mundial de Clubes.

Hoy parece que es poca cosa eliminar a un equipo coreano, borrar de la cancha a un equipo brasileño y aguantar lo que se pudo a uno de los mejores equipos de la historia de este deporte.

Y aquí entramos a la famosa discusión de si Tigres pecó de precavido. Yo lo único que pido es que a la hora que se haga el análisis del juego se ponga en el lugar correcto al rival. Este Bayern es apenas el segundo equipo en la historia en ganar el sextete. Así como llevamos años suspirando y recordando la gran época del Barcelona de Guardiola, seguramente, con los años haremos lo propio con este equipo bávaro.

Juegan por nota, tienen a jugadores de elite, sus números no mienten: 68 partidos y sólo 5 derrotas. Su técnico tiene más títulos que descalabros. A la hora de hacer cambios en el transcurso del juego. Sale un seleccionado polaco y entra un seleccionado brasileño.

Este es el mismo equipo que hace siete meses fue portada en todo el mundo por que le metió ocho, sí , OCHO goles al Barcelona. Y en aquel entonces recuerdo bien como todos en México decían que era una maquina, un súper equipo, el todo poderoso.

¿Ahora le queremos exigir a un equipo mexicano que a ese todo poderoso se le jugara de frente y sin tapujos?

No es tan fácil, primero hay que vernos en un espejo y entender que estamos muy lejos de esos niveles. Los futbolistas del Bayern compiten en el máximo nivel cada cuatro días y lo llevan haciendo durante años.

No digo que los jugadores de Tigres sean malos, para nada. Simplemente que hay distancias muy marcadas en cuanto una zona y otra.

Si en el llano hay ligas de mayor y menor nivel. ¿Por qué esto no sucedería en el profesionalismo?

A poco nunca jugaste una cascarita contra un equipo mejor que el tuyo y buscaste ciertas estrategias para competir e intentar que no te golearan. Lo mismo pasó con Tigres y no lo cuestiono. Lo reconozco y eso es lo que tanto le molestó a muchos.

Que para mí Tigres hizo lo que pudo con lo que tenía. Que ellos mismos hubieran querido ganar y ser un equipo agresivo. No tengo duda que esa seguramente era la prioridad del Tuca Ferretti y sus futbolistas. Yo no conozco a un jugador o a un entrenador que salga a un partido pensando en perder.

Simplemente hay diferencias y hoy debemos reconocer que Tigres cumplió ante un equipo histórico.

Y para aquellos que tanto han matado el estilo de juego de Tigres. Estoy seguro que serían los mismos que hubieran acribillado al equipo si el marcador hubiera sido una goleada en contra. Hoy es muy fácil descalificar lo que haga quien sea pero sobre todo si en tiempos recientes ese quien sea ha sido exitoso.

Por eso valoro y reconozco tanto el mensaje de Gignac. Aunque me de tristeza porque soy un mexicano, muy orgulloso de mi país y mi cultura. Pero tengo que admitir que somos los primeros en demeritar y contrarrestar lo que hace siempre el de a lado.