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En la cancha tampoco convenció: la Selección de Rueda nunca contagió fútbol

Reinaldo Rueda terminó su etapa como entrenador de la Selección Colombia con los números y el fútbol en contra. Pese a tener un plantel de buenos jugadores quedó eliminado del Mundial.

Sus intenciones de recuperar lo que definió como el regreso a las tradiciones del fútbol colombiano no pudieron reflejarse en los 22 partidos que dirigió entre Eliminatoria, Copa América y el único amistoso.

“Colombia va a ser muy fiel a lo que es el sentir y la sensibilidad del jugador colombiano”, dijo en su presentación.

De entrada, descartó a James Rodríguez y a partir del 4-4-2 que predominó en su mandato se refugió en lo que llamó solidaridad colectiva para suplir la falta de generación de juego.

Hizo un equipo corto que por momentos tuvo posesión, pero sin la profundidad para desequilibrar en ataque. En esa idea perjudicó el poder ofensivo de Rafa Borré, mucho más cerca de los mediocampistas que de fastidiar a los centrales.

Colombia nunca tuvo buen pie para hacer daño con la pelota adelante. Abusó del juego largo desde los centrales y convirtió a Wilmar Barrios en el primer paso, pero no corto para otros mediocampistas, sino a destiempo para los atacantes.

Rueda tampoco logró ensamblar las sociedades por los costados con Luis Díaz en su mejor momento. El extremo de Liverpool terminó aislado y buscando la pelota en campo propio. Más desgaste físico que afectó en los momentos definitivos. Juan Guillermo Cuadrado no funcionó de lateral derecho. Bajó su nivel y le costó poner su liderazgo en el campo.

El DT insistió con hacer partidos inteligentes. Nunca quedó claro a lo que se refería. Probó con todos los delanteros, repatrió a James, trajo a Juan Fernando Quintero y aún así, ajustó siete partidos consecutivos sin marcar ni ganar. Suficiente para justificar una eliminación.

La tabla estuvo de su lado pese a que no mostró fútbol festivo. A cuatro fechas del final de la Eliminatoria estaba en zona de clasificación directa y eso lo envalentonó ante las críticas. "Con todas las dificultades, todas las deficiencias, con un fútbol amarrete, defensivo y sin gol pasamos de un séptimo a un cuarto lugar", ironizó.

Dos derrotas más lo eliminaron. La última contra Argentina lo condenó porque el equipo respetó demasiado y no se animó a cruzar la mitad de la cancha. Una declaración de Falcao tras el 1-0 en Córdoba, dejó que ver que la intención era mantener el arco el cero por encima de todo. La desilusión se consumó en ese partido.

La afición nunca se identificó con el equipo y los resultados sentenciaron el final. Dirigió 22 partidos con siete triunfos, 10 empates y cinco derrotas. Rueda se fue sin Mundial y sin fútbol.