La Selección Argentina abrió sus puertas al público en Bilbao en uno de sus últimos entrenamientos de cara a la Finalissima que la enfrentará a Italia el próximo 1 de junio en el estadio de Wembley, en Londres.
El equipo de Lionel Scaloni, que ya se completó con las llegadas de Marcos Senesi el jueves y Franco Armani, Julián Álvarez el día viernes, practicó frente a unos 15 mil admiradores en el estadio de San Mamés.
Los jugadores se dividieron en dos grupos y jugaron a meter la pelota en un tacho todos agarrados de la mano.
Luis Martín coordinó los trabajos iniciales para entrar en calor, donde pudo verse a los futbolistas divertidos y relajados.
Posteriormente, divididos en dos grupos, realizaron labores de definición, momento que los aficionados siguieron con gran atención y donde tanto pateadores como los arqueros tuvieron la oportunidad de lucirsse.
El arquero voló en el entrenamiento y le sacó un golazo a Di María.
Lo Celso, Di María, Messi y Otamendi demostraron su gran pegada en San Mamés.
Sobre el final, Lionel Scaloni, dispuso fútbol reducido en mitad de cancha durante 15 minutos.
Leandro Paredes fue el único de los futbolistas del combinado dirigido por Lionel Scaloni que salió al césped de las instalaciones del Athletic Club con calzado deportivo y aprovechó para firmar camisetas y sacarse selfies con los hinchas.
El jugador del París Saint Germain no estaba entre los 29 citados por Scaloni para el partido frente a Italia, pero el martes se incorporó al grupo en Bilbao para afrontar junto a sus compañeros de la Albiceleste la última fase de recuperación.
El entrenamiento en San Mamés, estadio del Athletic, fue la única sesión abierta a los aficionados, aunque de pago a un precio será de 12 euros para el aficionado en general y de 10 para los socios de la entidad rojiblanca.
Después del partido del miércoles en Wembley, la Albiceleste regresará a Bilbao y está ultimando los detalles para disputar un amistoso el 5 de junio frente a Estonia en San Sebastián, a unos 100 kilómetros de la capital vizcaína.