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ENVIADO ESPECIAL -- Con miras al duelo por el repechaje mundialista, la Selección Peruana derrotó 1-0 a Nueva Zelanda en un encuentro amistoso disputado en Barcelona. Sin duda, el encuentro no solo dejó un triunfo que se valora, sino que dejó una confirmación en el plantel. Y es que Pedro Aquino reemplazó a Renato Tapia en el mediocampo y cumplió ante las expectativas. A continuación, un seguimiento especial para el jugador del América de México. El estratega de la Selección Peruana, Ricardo Gareca, decidió salir al campo de juego con el esquema 4-3-3. De esta manera, Pedro Aquino jugó de volante de recuperación y no solo tuvo la función de recuperar todas las pelotas posibles, sino que por momentos participó de la posesión de balón que realiza Perú. La principal virtud de Pedro Aquino es la recuperación del balón en la mitad de la cancha. Además, siempre es muy agresivo en la marca y suele salir victorioso de los duelos. No obstante, el volante también cuenta con buena lectura para anticipar cualquier jugada. Pedro Aquino con el transcurrir del tiempo logró desarrollar la capacidad de correr muy bien el campo. Así, le permite siempre anticipar cualquier jugada e interceptar balones que pueden complicar a la defensa de Perú. Por otro lado, el volante de recuperación cuenta con buena técnica y criterio con el balón. De esta manera, por momentos cumplía la función de ser el volante de salida de la Selección Peruana. Su movimiento al meterse entre los centrales fue clave para no solo ser un apoyo a los defensores en la marca, sino que para los interiores fue clave. Por último, es importante que los jugadores tengan siempre posibles receptores para progresar en ataque y Pedro Aquino fue clave en el mediocampo. Se dieron momentos donde Yotún y Peña no podían progresar y siempre tuvieron en Aquino un soporte clave. La principal conclusión es que no existe diferencia en lo futbolístico por parte de Aquino y Tapia. Por ende, uno podría decir que es el puesto más peleado del equipo.
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