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Los apuntes que dejó el triunfo de Uruguay en el amistoso con Canadá

Presión alta. Salida prolija desde el fondo. Juego directo y profundo. El Uruguay de Diego Alonso mantiene intactas las características de cara al Mundial. En los últimos dos amistosos previos a Qatar, la Celeste reiteró conceptos futbolísticos desde la llegada del entrenador.

La presión alta es una característica que mostrará Uruguay en el Mundial. En ese sentido, los abanderados son los dos delanteros de punta, que en este caso fueron Luis Suárez y Darwin Núñez. Pero siempre bien apuntalados por los jugadores que van por banda y uno de los volantes.

La salida de la pelota desde el fondo es otro aspecto característico. En el juego contra Canadá, se vio que los volantes Federico Valverde y Rodrigo Bentancur, se alternaron para meterse entre los dos centrales y generar la salida con balón dominado.

Es clara la intención de no dividir el balón, sino manejarlo, sortear la primera línea de presión del rival para que la pelota llegue limpia a zona de volantes.

El partido ante los canadienses mostró a un Nicolás De la Cruz suelto por la izquierda. Jugando con determinadas libertades. Canadá fue un rival distinto a Irán. Los iraníes defendieron con mucha gente en el fondo, salieron poco, lo que impidió disponer de espacios y jugar con comodidad. Canadá jugó más abierto y eso posibilitó otro juego. El partido se abrió rápido, con un gol de tiro libre de De la Cruz.

Al margen de ello, el jugador de River Plate se mostró con confianza y metió pelotas profundas para la llegada de Agustín Canobbio. Ese fue otro punto destacado de Uruguay. El volante de Atlético Paranaense tiene claro el oficio de jugar por banda. Aporta dinámica, velocidad y es muy aplicado para colaborar en el aspecto defensivo.

Detrás suyo jugó Guillermo Varela que se mostró impreciso en el primer tiempo. Otro detalle que desnudó Canadá es que el equipo de Alonso no se mostró seguro en los envíos aéreos.

En ofensiva se volvió a jugar con dos delanteros. Parece la fórmula que le sienta más cómoda a los dos elegidos, que en este momento son Luis Suárez y Darwin Núñez.

El 9 celeste se tiró unos metros más atrás dejando a Darwin más de punta para sacar provecho de su velocidad. Está claro que Núñez rinde más cuando va como delantero de punta que cuando juega sobre una banda como pasó en el juego contra Irán.

En el segundo tiempo el equipo uruguayo no mantuvo la intensidad ni el ritmo de juego. Hubo dificultades en la salida y se perdió seguido la pelota. El técnico sacó a Suárez e incluyó en su lugar a Giorgian De Arrascaeta. Los canadienses presionaron más arriba y llevaron al equipo Celeste a cometer errores. No hubo circuitos de juego. Los jugadores que ingresaron no lograron meterse en el juego.

Se fue el último ensayo. Si bien fue un amistoso, Uruguay mostró dos caras. El equipo del primer tiempo generó ilusiones, el del segundo, preocupaciones. Por delante quedan unos días de preparación para despejar dudas.