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España y las similitudes con la selección Campeona del Mundo en Sudáfrica 2010

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El Barcelona despide a Piqué con victoria en el Camp Nou (6:17)

En el último partido como profesional del histórico Gerard Piqué, el equipo de Xavi Hernández consigue un cómodo triunfo sobre el Almería y duerme como líder. (6:17)

BARCELONA -- España se gusta y suma elogios en un Mundial que la ha convertido, tras las dos primeras jornadas de la fase de grupos, en una de las selecciones de moda del torneo. Si el jueves cumple con la lógica y accede a los octavos de final habrá repetido ese objetivo de mínimos que fue su muro insalvable en Rusia y, enterrando el doloroso recuerdo de Brasil, podrá comenzar a soñar con parecerse a la mejor de la historia. Aquella selección que conquistó el título en Sudáfrica.

Tiene el grupo de Luis Enrique varias similitudes con el que dirigió Vicente del Bosque en 2010: la base principal la forma el Barcelona, el modelo de juego (con la lógica evolución) parte de la misma filosofía y en el césped quiere ser tan protagonista, y lo es, como sucedió en aquel campeonato. ¿Diferencias? También las hay, claro.

La campeona en Sudáfrica era una plantilla con varios futbolistas en el momento cumbre de su carrera y cuya columna vertebral rozaba, o superaba, los 30 años. Casillas (29), Xavi (30), Puyol (32), Xabi Alonso (28), Capdevila (32) o Marchena (30) tenían experiencia sobrada en torneos de máxima exigencia con la selección. Habían sido campeones de Europa en 2008 y sufrido las decepciones del Mundial de 2006, de la Eurocopa de 2004 y algunos, incluso, del Mundial de 2002.

La juventud e inexperiencia de aquella España personalizada en Busquets (21), Pedro (22), Piqué (23) o Mata (22), se acompañaba de otros jugadores jóvenes pero ya experimentados como Sergio Ramos (24) o Cesc Fàbregas (23), conjuntando un vestuario donde la mezcla entre jóvenes, veteranos y novatos le dio un resultado estupendo al seleccionador.

Allí, en cualquier momento, podía surgir el papel de líder espiritual personalizado en Puyol; aquí, en Qatar, el líder espiritual indiscutible e innegociable se sienta en el banquillo y responde por Luis Enrique y si por algo se puede poner en cuestión a esta selección es por su inexperiencia, atendiendo a que 20 de los 26 futbolistas del combinado hispano son novatos en un Mundial.

Se parecen ambos equipos en su convencimiento, sus ganas, intensidad y facilidad en el juego de combinación. En este sentido el papel del Barça, en 2010 y en 2022, es incuestionable: En Sudáfrica España estuvo representada por siete jugadores azulgranas y en Qatar son ocho. Si entonces se vivía el momento cumbre de la obra de Pep Guardiola en el club, ahora es el momento de Xavi Hernández, aún alejado de aquella excelencia pero cuyo credo futbolístico tiene las mismas esencias.

SIN PAUSA

Otra diferencia, que acaba por desembocar en similitud, es que si en Sudáfrica España comenzó con una impensable derrota (0-1) frente a Suiza, en Qatar se estrenó con la mayor goleada de su historia en el torneo (7-0 a Costa Rica). A partir de aquí ya empieza a contemplarse algo más parecido.

Brilló aquel equipo ante la modesta Honduras (2-0) y solventó ahora un partidazo contra Alemania, marcando entonces Villa, el 9, y ahora Morata, también el 9, en compañía de un juego coral que, sin prisa pero sin pausa, cabalga convertido en equipo de referencia.