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Abundan boletos para el México vs. Arabia en redes sociales; afición hace caso omiso a ensayo de porras

Después del partido contra Argentina, la afición mexicana han dejado de hacer caravanas o reunirse en grupos grandes

La cita era a las 14:00 en Katara, Qatar. Se pedía a los aficionados mexicanos asistir al puerto, en “los audífonos”, para ensayar los cánticos y porras que se pondrían en práctica contra Arabia Saudita, el partido en el que México apela a un milagro para pasar a los octavos de final. Casi nadie asistió.

En las redes sociales abundan publicaciones que ofrecen boletos para el México vs Arabia Saudita, "a precio FIFA" y la afición no responde a la convocatoria para ir a ensayar los cánticos que se entonarán en el juego contra Arabia Saudita. Los mexicanos siguen deprimidos.

Apenas una aficionada del Tricolor apareció en el puerto de Katara, con su tambor, y más de una hora después. Tocó por unos minutos y se fue. Entre las 14:00 y las 15:30 horas, no llegó nadie al ensayo.

Argentina hirió de muerte a México y lo dejó casi eliminado de Qatar 2022. Eso perciben los aficionados de la Selección Mexicana, que han dejado de hacer caravanas o reunirse en grupos grandes, contrario a lo que sí hacen los seguidores de Argentina, Ecuador y hasta de Arabia Saudita.

Al ensayo, en "los audífonos" o en los alrededores del puerto de Katara casi nadie asistió, apenas unos aficionados que andaban regados por los pasillos del centro turístico que es adornado con barcos, restaurantes y galerías de arte. Sin el ánimo de festividad de hace unos días.

Sobre los boletos, "el ánimo es bajo", dice un aficionado, que enseña cómo en los grupos de seguidores del Tricolor se ofrecen decenas de boletos para el juego contra Arabia Saudita, contrario a lo que pasaba contra Argentina, que todos querían una entrada para ver al equipo de Lionel Messi.

La derrota contra Argentina dejó casi eliminado a la Selección Mexicana, que necesita golear a la selección de Arabia Saudita, para clasificar a la siguiente ronda y continuar con la tradición de jugar octavos de final, que inició desde 1994.

En el México piden fé, la afición está desilusionada.