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Marruecos, el verdadero local que triunfa en la Copa del Mundo de Qatar 2022

DOHA (Enviado especial) -- "Qatar es el primer seleccionado local que no suma puntos en la historia de la Copa del Mundo". La afirmación es irrefutable en una primera lectura. El organizador perdió contra Ecuador, Senegal y Países Bajos y se despidió tras una primera ronda mucho más pobre de lo imaginado. Todo esto es cierto pero también superficial. Porque en las calles de Doha los verdaderos locales son otros. Y ellos sí han cumplido la tarea de cualquier buen anfitrión.

Desde antes del comienzo de la Copa del Mundo de Qatar 2022, los hinchas de los países más futboleros del pueblo árabe han copado la vía pública. Aquí, como ya hemos descripto, no hay grupos de simpatizantes de Qatar. Los oriundos de este país, también entusiastas del fútbol pero menos ruidosos y apasionados, se esconden detrás de los miles de tunecinos, saudíes y marroquíes que han reclamado la localía para sí mismos. Y lo que ellos manifestaron en las calles se ha trasladado a las canchas, una vez más.

Arabia Saudita dio uno de los batacazos más grandes de todos los tiempos al vencer a Argentina en su debut. Luego, quedó eliminado en primera ronda, pero aquella victoria quedará en el recuerdo de las multitudes que cruzaron la frontera para alentar a su Selección. Túnez también consiguió un triunfo histórico contra Francia, su colonizadora, y al menos tuvieron una gran alegría a pesar de que no alcanzó para lograr la clasificación. Y Marruecos no solo le ganó a la potente Bélgica, sino que se quedó con el primer puesto de su grupo y avanzó a octavos de final. Ellos son los verdaderos locales.

El Souq waqif (el mercado tradicional de la ciudad) se ha transformado en el centro neurálgico del Mundial. Allí, los hinchas de todo el planeta se reúnen para alentar, festejar o compartir las penas. Es una zona amplia a pesar de sus callejuelas y pasadizos pero en estos días luce colapsada por aficionados enfundados en camisetas y banderas de todos los participantes del torneo. E incluso de algunos que ni siquiera han clasificado, como Argelia, Egipto o Emiratos Árabes. Es que todo el pueblo árabe ha tomado esta Copa como propia y de ese modo la viven.

Más de cinco mil kilómetros separan a Casablanca de Doha. Es el país árabe más lejano a Qatar, pero también es uno de los que más hinchas tiene aquí. Es, junto a Túnez, el que ha copado el soko, Katara, el Fan fest y el resto de los sitios mundialistas de reunión. Las banderas rojas con la estrella del Islam han flameado orgullosas desde hace tres semanas y este jueves sus portadores han tenido la alegría deseada.

Marruecos, como todo buen local, ganó su grupo con autoridad y se citará con España en octavos. Sí, otro país del norte de África que deberá chocar con el combinado que representa a su colonizador. El fútbol y la política no se mezclan, son la misma cosa, y por eso el del martes en el estadio Education City no será un partido más. De todas maneras, antes de afrontar el máximo desafío de su historia, los marroquíes celebraron a lo grande.

Un par de decenas de miles viajaron desde su país y se unieron a un gran grupo que aquí reside. Es que desde hace algunos años, Qatar ha abierto sus puertas a estudiantes de toda la región. La impresionante Universidad de Qatar es la casa de estudios de miles de ciudadanos de diversas naciones de Medio oriente y África. Aquí estudian algunas de las mentes más brillantes de la zona, aunque durante algunas semanas decidieron guardar los libros y se embanderaron detrás de su equipo.

En cada uno de los estadios donde jugó contra Croacia, Bélgica y Canadá, los marroquíes fueron mayoría abrumadora, como lo fueron también en las calles tras su última victoria. A ellos se les sumaron en el festejo grandes grupos de egipcios, argelinos, tunecinos, saudíes y palestinos. Por unos días, las banderas individuales desaparecieron y todos expresaron su apoyo indiscutible a la causa árabe, que hoy solo tiene un representante.

Hakim Ziyech, Achraf Hakimi, Youssef En-Nesyri y sus compañeros no estarán solos en su patriada contra la Roja. Los turbulentos meses previos, con cambio de entrenador incluido, no solo no afectaron la preparación, sino que potenciaron el plantel con el regreso del mediocampista de Chelsea y también de Noussair Mazraoui. Ellos saldrán a la cancha con la compañía de la verdadera hinchada "dueña de casa". Y, como se sabe, el poder de un local no debe subestimarse en una Copa del Mundo.