La Selección Colombia femenina tuvo mejor fútbol que sus rivales en el Mundial Sub 20. La falta de definición perjudicó su aspiración de semifinales.
Los únicos dos goles que recibió en cinco partidos de la Copa fueron fatales. Sobre todo, el segundo, marcado por la delantera neerlandesa Inske Weiman a los 85' en el estadio Pascual Guerrero. Fue el del empate 2-2 que demoró la definición a las semifinales hasta los penales.
El dominio del equipo durante el torneo cedió en esa jugada aislada. El principio de un final inesperado.
Mucho juego sin definición
Excepto en los octavos frente a Corea en Cali, Colombia siempre fue superior a sus rivales en remates al arco. Cinco contra Australia, siete ante Camerún, dos a México y siete a las neerlandesas, que no se manifestaron como se esperaba en los marcadores.
Su precisión en el área fue floja. Ante las europeas perdió varios mano a mano. Karla Torres, Gabriela Rodríguez y Linda Caicedo desperdiciaron opciones para la clasificación.
Encerró a su rival, empujó. No alcanzó.
Defensa dio ventajas
La portera Luisa Agudelo fue una de las figuras. Sacó su arco en cero en cuatro compromisos seguidos. En los cuartos respondió mal en las pocas llegadas de Países Bajos. El gol del 1-1 es en pelota quieta de doble cabezazo sin nadie en marca al segundo palo.
En el 2-2 el remate definitivo entra por su palo. Pudo hacer más. Sus compañeras también fallaron. Weiman avanzó entre tres defensoras sin apuro.
“Desafortunadamente llega ese gol, que lo recibimos como un baldado de agua fría, pero ahora hay que levantar a estas muchachas que están muy golpeadas por lo que pasó hoy. Me siento orgulloso de lo que hicieron mis jugadoras hoy y lo que hicieron durante el Mundial”, explicó el técnico Carlos Paniagua.
Angustia en los penales
Falló sus tres cobros en casa. La portera Femke Liefting distrajo a las colombianas. La presión superó al equipo y consumó una derrota cruel.
Sigue el proceso
Además de Agudelo, el Mundial maduró a varias jugadoras para un futuro cercano en la mayor. Mary José Álvarez, Karla Torres, Gabriela Rodríguez y Yesica Muñoz, se destacaron.
“Colombia se va invicta, nos sacan en los penaltis. Creo que aquí hay jugadoras para el proceso que sigue. Es una generación que tiene mucho futuro, personalidad y jerarquía. Hay que seguir apoyándolas porque tenemos un potencial tremendo”, agregó el DT.
Respaldo del público
Los hinchas acompañaron al equipo en Bogotá, Medellín y Cali. La Selección jugó a estadio lleno y en su último partido en el Pascual tuvo 37.382 espectadores, tercero con más público en un torneo de la categoría.