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Desde el estadio: así fue la fiesta albiceleste en el Centenario

MONTEVIDEO-- Los hinchas de la Selección Argentina disfrutaron del triunfo 1-0 ante Uruguay en el Estadio Centenario de Montevideo, por la fecha Nº13 de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, alentaron en todo momento y hasta destacaron que ‘fueron locales otra vez’.

En la previa el ambiente fue tranquilo, con cada hinchada expectante de lo que pudiera ofrecer un nuevo Clásico del Río de la Plata, aún cuando sus máximos ídolos en este siglo no estuvieran presente: por primera vez desde 2004, no estaban en cancha Luis Suárez y/o Lionel Messi.

Los nombres de Federico Valverde y Darwin Núñez recibieron el reconocimiento local cuando se escuchó por los altoparlantes la alineación de la Celeste. Y Lionel Scaloni fue uno de los más aplaudidos cuando se leyó la de Argentina.

A la hora 20:30 fue momento de los himnos y hubo cierto respeto, más allá de algunos gritos puntuales principalmente de los visitantes cuando sonó el himno local.

Ya con el partido en juego, los hinchas albicelestes entonaron su hit ‘Ahora nos volvimos a ilusionar’, y el partido, como en las tribunas, ofrecía un poco ida y vuelta. Estaba apenas la tensión de lo que pudiera de forma sorpresiva, porque en la primera media hora ni siquiera había expectativa por lo latente.

La visita reclamó penal de Facundo Pellistri y se entusiasmó con los primeros remates del partido, que eran de su equipo.

En el entretiempo, los locales celebraron a puro folclore que la parcialidad visitante debiera quedarse 40 minutos una vez terminado el encuentro, pero el complemento mostró que las verdaderas razones para festejar estaban en el equipo argentino.

Al minuto tres del segundo tiempo, ambas hinchadas se levantaron para gritar y festejar: los argentinos por el buen remate de Thiago Almada, y los uruguayos ante la buena atajada de Sergio Rochet. El tímido disparo de Fede Valverde que atrapó Dibu Martínez marcó también el flojo contrapunto uruguayo que también se evidenció en las tribunas.

Mientras los argentinos se envalentonaban a la par de su equipo, el ánimo uruguayo quedaba refugiado en las atajadas de Rochet, que nada pudo hacer ante el sensacional disparo de Almada a los 68’.

Instantes después del gol, los visitantes cantaron el ‘Dale, campeón’, el ‘Somos locales otra vez’, y se preguntaban ‘para qué carajo vino el que no alienta’ a la Albiceleste.

Incluso a los 74’, se escuchó el ‘No tengan miedo, pueden cantar’ en el sector visitante, mientras que los hinchas de uruguay se impacientan con poca velocidad en la salida, protestaban decisiones arbitrales y se molestaban con el centro al primer palo de Nicolás de la Cruz.

El final del partido marcó la celebración argentina que hasta cantó con sus jugadores que se detuvieron antes de ingresar al túnel de su vestuario. Los hinchas de Uruguay se marcharon masticando bronca, y los albicelestes aguardaron los más de 40 minutos, aunque no se vivió como una espera, sino más bien con una celebración de la confianza que brinda el equipo de Scaloni, alimentando la esperanza de que, aún cuando no se diga en voz alta porque hasta les da cierta tristeza comentarlo, sin Messi también pueden haber alegrías.