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La importancia de sostener el primer puesto del ránking FIFA para Argentina

ESPN.com

En el universo del fútbol, donde el tiempo se mide en goles y las memorias en hazañas, la Selección Argentina sostiene, con prestancia y temple, la cima del ránking FIFA, ese podio invisible pero poderoso que ordena jerarquías globales rumbo al Mundial 2026, que se jugará en México, Estados Unidos y Canadá. Por eso, más allá de estar clasificado, ganar en las Eliminatorias Sudamericanas sigue siendo clave.

Y no es un detalle menor. Porque ser el primero en ese orden silencioso es también decidir desde dónde mirar al resto. Y desde hace más de dos años, Argentina mira desde lo más alto.

La albiceleste no está sola en el firmamento, pero brilla distinto. Porque después de la coronación en Qatar, eligió no dormirse sobre la gloria. Eligió el camino más difícil: el de sostenerse. Mientras otros celebran una victoria aislada, Argentina escribe un ciclo. Y lo escribe en la cima del mundo.

Se mantiene firme en lo más alto del ránking FIFA, acumulando 1.886,16 puntos. Ya son casi dos años consecutivos en la cima, un período que no hace más que confirmar su lugar entre las grandes potencias del fútbol global. Detrás asoman España (1.854,64) y Francia (1.852,71), que siguen de cerca pero aún sin lograr desplazar a la campeona del mundo.

Un número que habla más de lo que parece

Mantener el primer lugar en el ránking no es solo una postal para la historia. Es estrategia viva. En un Mundial que se expandirá como nunca antes, con 48 selecciones y un formato nuevo, el ránking determinará los cabezas de serie en los bombos del sorteo. Y ahí, cada punto cuenta.

Argentina, si llega líder al sorteo, evitará en la primera fase a otras potencias como Francia, Inglaterra o Brasil. En un torneo largo y con más variables que nunca, comenzar con viento a favor puede marcar la diferencia entre un camino llano o un campo minado.

Ser número uno: una armadura simbólica

Pero el número también pesa en la piel. No es lo mismo entrar al campo como campeón y líder del ránking que hacerlo desde la sombra. El rival lo sabe. El árbitro lo siente. El público lo espera. Es una doble vara: más respeto, sí, pero también más exigencia. Y Argentina ha demostrado que sabe convivir con ambas.

Desde que escaló al primer lugar en abril de 2023, la Selección defendió su estatus con victorias sólidas, incluso en noches donde no brilló. Porque ser primero también es aprender a ganar sin estridencias. Es saber sobrevivir en la tormenta.

Un equipo que no se baja

Bajo el mando de Lionel Scaloni, este grupo no solo juega bien. Se entiende, se escucha, se sostiene. Es una selección de nombres que se transforman en sinónimo: Messi, Lautaro, De Paul, Mac Allister, Enzo, Dibu. Pero también es un laboratorio abierto a nuevas voces: Nicolás Paz, Barco, Soule, Garnacho. El ránking no solo refleja el pasado: anuncia un futuro.

Llegar al Mundial como el número uno del planeta será llegar con una declaración. "No venimos a recuperar lo perdido. Venimos a defender lo ganado". En un mundo que cambia, en un fútbol que se reinventa, sostener el primer lugar es anclar una identidad.

No hay títulos para quien lidera el ránking. No hay medallas. Pero hay un mapa que se acomoda diferente, hay rivales que miran distinto y hay una historia que respira con calma. Porque sabe que el camino más difícil no es llegar. Es no dejar de ser.