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Acostumbrados a hacer historia

SAMARA (Enviado especial) -- Hace 16 años, Aliou Cissé capitaneó a una de las selecciones más heroicas de la historia. Hasta la Copa del Mundo de 2002, Senegal era un país inexistente para el fútbol internacional. Jamás había estado ni siquiera cerca de jugar un torneo importante y la clasificación al campeonato de Japón y Corea fue una sorpresa mayúscula, porque en el camino quedaron Marruecos y Egipto, dos de las potencias regionales. Pero en el primer partido, los Leones de la Teranga derrotaron a la Francia de Zinedine Zidane, campeona reinante y luego llegaron hasta cuartos de final, una hazaña que sólo había logrado Camerún en 1990. En Rusia 2018, otra vez con Cissé como líder Senegal quiere volver a asombrar. La misión de Colombia será evitarlo.

A diferencia de otros combinados de su continente, que llegan con altas expectativas y luego desilusionan, Senegal parece crecer en los Mundiales. El triunfo en el debut frente a Polonia fue un golpe de autoridad y luego mostró buen nivel contra Japón más allá del empate. Hoy, Colombia deberá continuar lo hecho en Kazán y además cuidarse de las virtudes del rival, que son varias.

Sadio Mané se lleva todas las miradas, pero lo cierto es que su talento está apoyado en un buen equipo. El joven director técnico Aliou Cissé logró formar un once con muchas virtudes en ataque y con una firmeza muy interesante en defensa, aunque los desacoples individuales existen y eso es lo que la Tricolor debe aprovechar. Porque como se dijo en más de una oportunidad desde que comenzó el torneo: aquí los partidos se definen por detalles.

Senegal juega con una línea de cuatro clásica y un mediocampista central (Alfred N'Diaye) inteligente para retroceder y ayudar en las transiciones. Por delante de él, se mueven Idrissa Gueye y Badou N'Diaye y por los costados, las grandes figuras: Mané e Ismaïla Sarr. El centrodelantero es M'Baye Niang, quien mostró estar muy certero en esta Copa. La velocidad de los extremos es el alma letal de este seleccionado, que sale muy rápido de contragolpe y es contundente en el área rival. El trabajo de los laterales y de Carlos Sánchez será clave.

“Colombia y Senegal tienen el mismo estilo es un fútbol comprometido. Hay mucha velocidad. Será un partido complicado e interesante con dos selecciones que pueden estar entre los mejores 16 equipos del mundo. Nos pueden crear problemas, pero nos hemos preparado”, afirmó Cissé en la conferencia de prensa previa al duelo en Samara. El concepto que más se escucha por estas horas en la cálida Samara es "velocidad". Será un encuentro muy vertiginoso y entonces la pausa de Juan Fernando Quintero y James Rodríguez puede marcar la diferencia.

El DT senegalés sabe que deberá cuidarse y mucho del fútbol de Juan Fer: "Ellos tienen un centro del campo del campo sólido con un jugador como Quintero que es una joya y puede sacar balones. La batalla en el centro del campo será determinante, aunque también juegan bien por los laterales y los extremos". Velocidad e inteligencia, las claves del partido que puede meter a Colombia entre los 16 mejores del mundo una vez más.

Samara es una ciudad apacible, desacostumbrada a las multitudes de un evento como este. Por el centro histórico se pueden ver miles de hinchas colombianos, tal como sucedió en Saransk y en Kazán. La hinchada de la Tricolor acompañó a la Selección en cada uno de sus partidos y será otra vez mayoría en el último partido del grupo H, en la segunda final que afrontarán estos jugadores acostumbrados a hacer historia.