COLUMNA ‘EL PULSO’
CIUDAD DE MÉXICO -- Hace cuatro años declaramos enemigo público número uno de México al holandés Arjen Robben.
¿El motivo? Una inmensa mayoría de la afición nacional consideró que el delantero fingió una falta en la agonía del partidos de Octavos de Final entre el Tri y Holanda, lo que derivó en un penalti que a la postre significó la eliminación de México de la Copa del Mundo de Brasil 2014.
Pocos o nadie reparó en analizar que la entrada de Rafael Márquez (lo haya tocado o no) sobre Robben fue imprudente, pues estaba contra la línea de meta con escasas posibilidades de disparar a gol o servir a un compañero.
Mucho menos se dijo que Miguel Herrera se equivocó al meter a Javier Aquino para apostar por el contragolpe y que tiró al equipo atrás cuando ganaba 1-0, con el objetivo de cuidar el marcador, en lugar de buscar el segundo gol y liquidar el encuentro.
La derrota y nuevo fracaso Tricolor se justificó con un error arbitral y un clavado del rival. A la fecha se habla del tema e incluso hubo quien se burló de Holanda cuando se quedó en el camino en su intento por clasificar a Rusia 2018.
México tiene una maestría en fracasos futboleros a nivel de Selección Nacional y clubes en cuanto a competencias internacionales se refiere; sin embargo, así como se ignora por qué se gana cuando esto sucede de forma esporádica, evidentemente no se sabe por qué se pierde y no se llega al bendito quinto partido en un Mundial, por ejemplo.
Decio de María, presidente saliente de la FMF, regresó a México este miércoles, luego de la eliminación del conjunto azteca, y declaró de forma inverosímil que el Tri “avanzó” futbolísticamente, pese a que se quedó por séptima ocasión consecutiva en la misma instancia...
Si el máximo directivo del balompié en este país dice que no tiene nada que reprocharle al equipo ni al cuerpo técnico, ¿qué se puede esperar del aficionado común y corriente?
La respuesta es sencilla: justamente lo que sucede, que culpe a otros de la pobreza en casa. A tres días de que México perdió ante Brasil el tema central no es por qué no se le compitió más allá de los primeros 20 minutos o si Osorio se equivocó o no en su planteamiento. No, el tema central es que Neymar es un ‘payaso’ que finge faltas y se revuelca en el césped.
Miguel Layún, el futbolista de la selección que más oportunidades ha recibido pese a ser eterno suplente en sus distintos clubes en Europa, se preocupó más por enviarle un mensaje a Neymar tras el partido, que por marcarlo en 45 minutos.
Suele decirse que la afición mexicana no tiene a la Selección que merece; sin embargo, lo cierto es que tampoco existe una cultura futbolística ni mucho menos se pondera el análisis.
Luego de perder frente a la Verdeamarelha, algunas televisoras realizaron sondeos con aficionados mexicanos a los que les preguntaban ¿por qué perdió México? Y la respuesta más recurrente fue que los futbolistas aztecas no le habían “echado ganas”...
Ante tal panorama resulta hasta lógico que a cuatro años del “no era penal”, ahora se crucifique a Neymar porque “hace demasiado teatro”, cuando el brasileño juega así desde que empezó con el Santos y no se diga en el Barcelona.
Y no, no es que se defiendan los excesos de Neymar, que los tiene. Pero más allá de eso, México se volvió a varar en la misma escala (Octavos de Final) y de nuevo no se sabe por qué. Si no lo sabe Decio, que ya se va, mucho menos el resto de los mortales.