CIUDAD DE MÉXICO -- Bélgica es un país con apenas 12 millones de habitantes. En la actualidad, se ubica en el tercer lugar en el ranking de la FIFA y el valor de sus futbolistas supera los 600 millones de euros, según el sitio especializado Transfermarkt.com.
Desde hace más de un lustro, nombres como Eden Hazard, Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku, Thibaut Courtois, Dries Mertens, Thomas Meunier y Yannick Carrasco, entre otros, empezaron a ocupar espacios importantes en los grandes equipos de Europa, y por ende, este cúmulo de talento se trasladó a la selección nacional.
En una entrevista con el portal ‘Digital Football Community’, Bon Browaeys, técnico de la Federación belga y uno de los grandes artífices del crecimiento del balompié en aquellas tierras, confesó: “No hay nada de casualidad, es el trabajo decidido de casi veinte años”.
A partir de 1998 se inició un programa de alto rendimiento para detectar y potencializar el desarrollo de los mejores futbolistas jóvenes. Existen ocho academias a lo largo del país donde solo llegan los 300 más prometedores de Bélgica.
Coutois, Mertens y De Bruyne, fueron detectados y formados en ‘Foot-Elite’, en donde, además de trabajar con sus respectivos equipos, reciben cuatro sesiones extra por semana con los técnicos de la Federación, lo cual les garantiza 250 horas extra de formación top al año.
“En un país tan pequeño no puedes desperdiciar nada de talento. Hay una planificación personalizada con cada jugador con base en las fortalezas y debilidades de su juego. Desde 1999, los jugadores más talentosos de Bélgica tienen ocho entrenamientos por semana. Y cuanto más entrenas, mejor jugador eres”, añade Browaeys en la entrevista citada.
Aunque ya estaba en marcha la reconstrucción de su futbol, el punto de quiebre para Bélgica fue el fracaso en la Eurocopa del 2000 (eliminada en la Fase de Grupos) que organizó con Holanda, pues se centró tanto en la organización del evento que dejó de lado la formación de jugadores. “Fue la razón de que nos juntáramos todos los entrenadores de las categorías inferiores e hicimos un brainstorming (reunión creativa) que respondiera a una pregunta: ¿Cómo podemos desarrollar el fútbol base?”, platica Browaeys.
EN 2016 FUE NÚMERO 1 DEL RANKING FIFA
Los frutos del trabajo en el futbol belga aún no se ven reflejados con un título; sin embargo, es una selección que empieza a ser infaltable en Eurocopas y Mundiales, y su etiqueta de ‘participante’ está mudando a ‘protagonista’.
De hecho, en 2016 debido a sus resultados en eliminatorias e invicto en casa, Bélgica ocupó por algunos meses el número 1 del ranking de la FIFA por encima de las grandes potencias como Alemania, España, Brasil, Francia o Argentina.
Tras emular modelos de trabajo como el alemán y el español, hoy el mundo del futbol puede disfrutar de las grandes atajadas de Courtois, quien milita en el Chelsea y es considerado por algunos especialistas como el mejor portero del mundo.
De Bruyne es nada menos que el cerebro del Manchester City de Pep Guardiola que hoy impone récords en la Premier League; Hazard brilla desde hace tiempo con los ‘Blues’ y se le cataloga en el top mundial de jugadores solo por debajo de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Qué decir de Lukaku, quien fue adquirido por el Manchester United por 85 millones de euros y de inmediato respondió con goles para los ‘Red Devils’. Y la lista continúa con los Carrasco, Meunier, Mertens, Fellaini y compañía.
Hoy el futbol, pero sobre todo el trabajo y la planeación de 20 años premia a esta nueva generación dorada de los ‘Diablos Rojos’ con una semifinal. Bélgica no echó a Brasil de casualidad ni mucho menos está en las puertas de su mejor actuación en la historia por un acto fortuito.