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El plan de la FMF para 2026 sufrió su primer gran revés

MÉXICO -- Si el plan de la Federación Mexicana de Futbol es que dentro de ocho años se trascienda a sitios nunca alcanzados en el Mundial, este miércoles se vivió el primer gran revés: eliminación prematura en los Juegos Centroamericanos y del Caribe con una generación llamada a escribir esa historia que tanto se anhela en México.

Yon de Luisa y su equipo de trabajo presentaron el miércoles algunas de sus ideas con miras a los siguientes años y en lo deportivo destacó por encima de todas las cosas, la intención de que, en el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá, llegue “la mejor selección posible” para llegar a lugares nunca antes alcanzados.

“La responsabilidad de tener la mejor selección posible en un Mundial que se jugará en nuestro país empieza hoy”, recalcó de Luisa en su primer encuentro ante los medios de comunicación en las instalaciones de la FMF.

En el mismo día, paradójicamente, el Tri Sub-21 fue eliminado prematuramente de una competencia que se había acostumbrado a ganar. Fue con un equipo que desde hace años se prepara para trascender poco a poco hasta llegar a los niveles mayores. Duro revés apenas unas horas después de que se insistiera en que en estos juveniles se deposita la confianza para escribir una historia distinta en el futbol mexicano con el Mundial en casa.

“Los jugadores que tienen entre 16 y 24 años son los que apuntan para 2026. Tenemos la fortuna de organizar este Mundial con otros dos países y nos puede ayudar mucho a seguir desarrollando el futbol en México y no solo de la selección, sino de la Liga para hacer una planeación para 2026”, comentó por su parte Guillermo Cantú, director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol.

La intención en la Federación es que el trabajo que se realiza ahora se le dé un seguimiento único e inédito. No se desea que las generaciones se pierdan con el paso del tiempo como ocurrió con las campeonas del mundo Sub-17 en 2005 y 2011, al grado que, de ellas, solo tres jugadores fueron mundialistas en la justa de Rusia este año. De un universo de más de 40 campeones, apenas Giovani dos Santos, Carlos Vela y Héctor Moreno evolucionaron hasta niveles mayores. De esos errores es de los que se quiere aprender.

¿En quiénes se deposita la confianza?

El revés del miércoles fue con un combinado armado en cuestión de semanas. El pasado mes de mayo, con la misma generación se llegó a la Final del Torneo Maurice Revello (antes Esperanzas de Toulon), pero con un equipo muy distinto entre quienes destacaron jugadores como Jonathan González, César Montes y Uriel Antuna, entre otros más. Todos ellos estuvieron ausentes en Barranquilla.

El problema, sin embargo, es que de los 14 jugadores que enfrentaron a Haití en el juego decisivo para pasar de ronda, siete ya tienen experiencia en la Liga Bancomer y aun así no fue suficiente. Entre los ‘experimentados’ en Primera División destacan Diego Lainez, Paolo Yrizar o Ronaldo Cisneros. Ninguno fue capaz para cambiar el rumbo a lo largo del torneo que terminó en catástrofe para el equipo mexicano.

El resultado, como era de esperarse, no fue bien tomado por la FMF, que no presupuestaba un regreso a casa tan temprano y menos, por los rivales de primera ronda que no cuentan con la preparación en la que tanto se ha invertido con el paso de los años a nivel de selecciones menores.

La misión de Yon de Luisa y su equipo de trabajo es el Mundial 2026. Es para lo que se trabaja desde estos momentos en la Federación Mexicana de Futbol. El nuevo presidente del organismo lo dejó en claro en su primera presentación frente a los medios de comunicación.

En las oficinas de la FMF se ha entendido el mensaje y es en lo que se enfocan desde ahora. Ya se tiene un plan de trabajo con los jugadores a desarrollar y se busca un proyecto con un entrenador que cumpla un ciclo de dos Mundiales. Puede ser Juan Carlos Osorio, quien ha seguido muy de cerca a los jóvenes de las categorías inferiores, o incluso un estratega distinto. Lo que se desea es que se trabaje de manera uniforme y se respete un proyecto de ocho años, no solo de cuatro, además de que a niveles juveniles se trascienda como lo han logrado en el pasado. El problema, no obstante, comenzó en Barranquilla.

“Que sea una estrategia que no nazca en 2023 y sí a partir de hoy”, insistió de Luisa en otra de sus intervenciones.

“La responsabilidad de tener la mejor selección posible en un Mundial que se jugará en nuestro país empieza hoy. Que sea una estrategia que no nazca en 2023 y sí a partir de hoy. Es una instrucción que tiene la dirección deportiva con Dennis (te Kloese) y Gerardo (Torrado), su responsabilidad cae en nosotros y habrá una serie de decisiones desde ahorita, pensando en un seguimiento a los posibles candidatos a formar los representantes para tener la mejor selección posible”, sostuvo de Luisa en su conferencia de prensa.

El Tri tiene bien marcado su objetivo. Dentro de ocho años desea la trascendencia que nunca antes se ha logrado en una Copa del Mundo. Es un plan a futuro y con la ventaja de que el torneo se juega en casa, pero con mucho trabajo por delante. El primer gran revés ya se vivió a ocho años de distancia.