|
En el fútbol, es inútil hablar de favoritismo incluso horas antes de los partidos. Siempre hay equipos que tienen futbolistas más capacitados o que jugaron mejor en momentos anteriores, pero nada de eso importa demasiado a la hora de la verdad. En este deporte, el presente puede no tener ninguna relación con el pasado. Por eso vale la aclaración: esta nota es más un juego periodístico que un artículo riguroso. Porque si es difícil elegir candidatos en la semana previa a una Copa del Mundo, imagínense a cuatro años. De todas maneras, servirá para matizar la espera, como un ejercicio lúdico que tiene un anclaje en la realidad pero que puede desarmarse con la misma facilidad con la que se construyó. Francia fue un campeón contundente en Rusia 2018, cuestiones de gustos aparte. Ganó todos sus partidos de eliminación directa sin dejar dudas y a lo largo del campeonato se confirmó con un seleccionado sólido en defensa y poderoso en ataque. Las buenas individualidades que eran evidentes en la previa lograron formar un conjunto exitoso, algo que no siempre es fácil. Hoy, Les Bleus son los mejores del planeta. Y los favoritos a repetir el título en 2022. ¿Por qué? Porque disfruta de la juventud necesaria para llegar aún mejor al próximo Mundial y ni siquiera tiene necesidad de emprender una profunda renovación generacional. Es cierto que algo similar ocurrió en 2002 y su actuación en Japón y Corea fue un fracaso total, aunque de los errores se puede aprender. Además, a diferencia de Aimé Jacquet, Didier Deschamps seguirá como seleccionador y no está previsto un cambio de timonel que afecte la evolución colectiva ni la incorporación de jugadores que se adapten a la idea. El plantel galo fue uno de los más jóvenes de la última Copa, con 26,4 años de promedio. Entre los semifinalistas fue el de menos edad y también tuvo al mejor jugador joven del certamen. De los titulares habituales, solo tres pasan las tres décadas y seis llegarán a Qatar con menos de treina años. Es decir que en el debut en noviembre de 2022 podría utilizar casi el mismo once que le ganó 4-2 a Croacia en Moscú. Hugo Lloris, el capitán que levantó el trofeo en Luzhniki, fue uno de los más veteranos del plantel campeón. Aún así, 31 años no son muchos para un arquero de su experiencia y con 35 podría tranquilamente estar en el arco dentro de cuatro años. Si por alguna razón no llega en condiciones, Alphonse Aréola ya está listo para ocupar su lugar. El guardavallas titular de PSG mostró su nivel más de una vez y llegaría a Qatar con 29 años, en la cúspide de su carrera. El juvenil Alban Lafont, nacido en 1999, también entrará en la consideración por su excelente proyección.  Pocas defensas campeonas del mundo tuvieron la juventud de la francesa en Rusia. Benjamin Pavard (22 años), Raphael Varane (25), Samuel Umtiti (24) y Lucas Hernández (22) mostraron talento y personalidad para sostener al equipo y sin dudas podrían afianzar su funcionamiento en los cuatro años para llegar a noviembre de 2022 aún mejores. Pavard fue una de las revelaciones del torneo y la próxima temporada jugará en Bayern Munich; Varane es líder tanto de la Selección como de Real Madrid; Umtiti brilla en Barcelona y Hernández es clave en el Atlético de Simeone. Como relevos aparecen Presnel Kimpembe y Benjamin Mendy, suplentes en el plantel campeón, y jóvenes como Boubacar Kamara, Ferland Mendy, Kevin Amian Adou, Dan-Axel Zagadou, Malang Sarr y Dayot Upamecano. En el mediocampo sí podría necesitarse un refresco generacional, ya que Blaise Matuidi supera los treinta y N'Golo Kante tiene 27, con un estilo que necesita vitalidad e intensidad. Sin dudas Paul Pogba será uno de los grandes líderes de la Selección en este ciclo mundialista y candidatos para acompañarlo sobran. Corentin Tolisso fue campeón del mundo y llegará a Qatar con 28 años. Tanguy NDombele, Florian Thauvin y Adrien Rabiot ya jugaron con la camiseta nacional y estarán en la consideración. Promesas también hay varias: Lucas Tousart, Maxime López, Olivier Ntcham y Romain Del Castillo, entre otros. Antoine Griezmann, hoy con 27 años, sin dudas seguirá siendo el cerebro del equipo. Su actuación en Rusia lo subió al olimpo de los más grandes de todos los tiempos del fútbol francés y desde allí puede guiar al equipo a más conquistas. Nabil Fekir es su relevo natural y Yacine Adli pide a gritos un lugar, con solo 18 años y desde su estatus de futura estrella del PSG. En la delantera aparece quizás el principal argumento de Francia para el futuro. Pocos dudas que Kylian Mbappé será quien se siente en el trono de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Con menos de veinte años de edad ya ganó algo que ellos jamás consiguieron y además rompió récords de precocidad de todo tipo. Tiene todo para marcar una época: talento, velocidad, físico, personalidad e inteligencia. También un contexto favorable en una Selección que ya juega sin presiones. Jugará en Qatar con 23 años, aunque parezca una locura. Olivier Giroud fue el más veterano del plantel en Rusia y, aunque es fundamental para la idea de Deschamps, será difícil que llegue a la próxima Copa. Adolescentes como Amine Gouiri, quien fue tasado en 70 millones de euros por Lyon; Myziane Maolida; Jean-Philippe Mateta y Nabil Alioui pelearán por su lugar en los próximos años.
|
