LOS ÁNGELES-- Maikel Reyes nació en la tierra que huele a habanos (Pinar del Río, Cuba) y que se paraliza con el beisbol. Ahí, el espigado delantero de la selección cubana se enamoró del futbol y persiguió el balón hasta llegar a la segunda división del Cruz Azul en 2016.
Tres años más tarde, se prepara para enfrentar a México en el debut de ambos representativos en la Copa Oro 2019.
"Muchas cosa lindas me pasaron en el Cruz Azul. Aprendí mucho con ese club, le estoy agradecido por la estancia y creo que me sirvió de mucho futbolísticamente estar ahí", responde por redes sociales el nueve cubano, debido a que le restringieron el contacto con la prensa.
Maikel estuvo un corto tiempo en La Máquina Celeste, jugó 18 partidos y anotó cinco goles, pasó casi desapercibido por México, pero en Cuba se convirtió en ídolo. Reyes fue el primer futbolista en salir legalmente a un club del extranjero y el primer habitante de La Isla en anotar un gol en un campeonato mundial de futbol, en la Copa del Mundo Sub-20 ante Corea del Sur.
"El tiempo que estuve en México aprendí muchas cosas buenas del futbol y aprendí a hablar mexicano", escribe el ahora atacante de 26 años.
Reyes, en su Facebook, colgó una imagen de él y la acompañó con la frase: "No todo está perdido mi 'sele', vamos luchar por nosotros y la gente que en verdad sienten por el futbol cubano vamos Team #cuba más fuerte que ayer".
El espigado delantero de la selección de Cuba se ilusiona con sorprender a México.
"Siempre es lindo jugar contra México, es la selección más fuerte del área y esto te motiva hacer mejor las cosas dentro de la cancha”, comparte.