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DENVER -- La expresión define y lo define a Gerardo Tata Martino: “Hay que perfeccionar el Plan A”. Descarta así distracciones. Lo deja claro. No es necesario un Plan B o un Plan C si se perfecciona el Plan A hasta que funcione correctamente. El director técnico de la Selección Nacional de México explica que ese Plan A se apega estrictamente a lo que futbolísticamente debe desarrollar la selección mexicana. “Un estilo, una forma de juego y perfeccionarla. Es un debate que hace tiempo teníamos”, señala Martino.  El estratega puntualiza que hasta el partido ante Cuba, el equipo ha hecho o ha intentado desempeñarse bajo la forma de juego que quiere y sobre ella hay disciplina y disposición para seguir desarrollándola. Pretende, por supuesto, que en su segunda cita en la Copa Oro 2019, ante Canadá, a la que envolvió en generosos elogios, esa devoción, seriedad y concentración, desarrollando un Plan A de juego, evoluciona en un largo camino hacia ese perfeccionamiento. Martino deja en claro que no desplegará batallas que no pueda ganar. “En el momento en que yo proponga algo que no conviene al futbol mexicano, me haré a un lado y seguiré trabajando con el equipo (la selección)”, advirtió. De momento, sin embargo, Martino subraya que ha encontrado, de jugadores y en directivos, el escenario propicio para que el trabajo se escalone hasta poder cincelar al equipo que desea. Incluso, Martino dijo que le gustaría, en su momento, acercarse a los dueños y al presidente de la Federación Mexicana de Futbol y exponer algunas de sus teorías, de sus pretensiones, de sus motivos, de sus elecciones y de la ruta que contempla para la selección mexicana.
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