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Robert Moreno: "Luis Enrique me etiquetó con palabras muy feas"

BARCELONA -- “Aún no sé, a día de hoy, por qué Luis Enrique no quiere que esté con él”. Serio y claro en su respuesta, Robert Moreno desgranó este jueves su punto de vista en una guerra que, afirmó, “nunca desee” y que le apartó de la selección española. “Me etiquetó con dos palabras muy feas (desleal y ambición desmedida) y siento que debo dar mi punto de vista”.

Y de esta manera, con una comparecencia ante los medios, el incendio alrededor de la selección española de fútbol vivió este jueves un nuevo capítulo, con la réplica de Robert Moreno a las palabras que un día antes le dedicó Luis Enrique durante su presentación en Madrid, en las que, resumiendo, acusó al entrenador catalán de “desleal” para justificar el alejamiento entre ambos y su decisión, innegociable, de no contar con él en su regreso al banquillo del equipo nacional.

Moreno, segundo entrenador del equipo, tomó las riendas de la selección española, primero de manera interina y después con mando absoluto, desde que Luis Enrique decidió renunciar al puesto por la enfermedad de su hija, que acabaría falleciendo a finales del mes de agosto.

“Si Luis Enrique decide que quiere volver a entrenar, donde sea, y quiere contar conmigo yo seré el primero, y encantado, en dar un paso al lado y volver a trabajar con él”, proclamó el tres de septiembre Moreno, durante una concentración de la selección en la que dejó patente que se seguía considerando colaborador del técnico asturiano, resumía, repetía, que estaba en el cargo “por accidente” y aseguró que a Luis Enrique “lo considero un amigo y los amigos están por encima de cualquier cosa en la vida”…

Un amigo que dejó de ser tal en los últimos meses, que desembocó en la durísima rueda de prensa de Luis Enrique del miércoles y a la que respondió en una comparecencia Robert Moreno en la que, sin admitir preguntas para “no acabar haciendo reproches que no deseo”, transmitió su punto de vista, destacando que a día de hoy “sigo sin saber a ciencia cierta por qué no quiso contar conmigo”.

“Es un momento muy desagradable para mí”, expresó el entrenados catalán, quien argumentó su puesta en escena por lo sucedido en la previa “y porque no quería dejar pasar mucho tiempo. Prefiero aportar información después de que se me atacase de manera tan directa e injusta”.

“En este puzle faltan mis piezas, que no son pocas”, aseveró Moreno, firme y serio en su discurso y que no dejó pasar la ocasión de “agradecerle a Luis Enrique estos nueve años de trabajo juntos, en los que he aprendido muchísimo a su lado”, además de descubrir que en los últimos días “he recibido el cariño, en privado, de muchos de los jugadores con los que he trabajado en la selección”.

“Hace nueve años comencé mi trayectoria profesional con él en el Barcelona B; de allí nos fuimos a la Roma con un contrato que no cumplimos y al volver dejamos de trabajar, siendo fieles a él y esperando… Hasta que llegó el Barça, con años preciosos y hasta que él dijo que lo dejaba, dando a entender que no volvería a entrenar” reveló Moreno, descubriendo que “incluso entonces” todo su equipo de trabajo se mantuvo fiel.

“Hablamos, le dijimos que le esperaríamos pero él nos contestó que no, que no sabía si volvería y nos daba permiso para trabajar, siendo entonces cuando nos vamos al Celta con Unzué” siguió Moreno… Antes de entrar en el momento de la selección.

“El presidente de la federación nos reunió y me dijo que iba a ser el seleccionador hasta, al menos, después de la Eurocopa pero yo no dije que sí hasta que expresamente Luis Enrique me dio su permiso” descubrió el técnico catalán, quien dio cuenta de esa lealtad puesta en duda recordando que “a nadie escapa que si yo no acepto el cargo de seleccionador, él no habría vuelto porque habría otro entrenador ajeno”.

“El me dice que estaba orgulloso de mi, que hice lo que debía hacer y que no pasaba nada… Hasta que después de una concentración le pido otra reunión, un encuentro para transmitirle mi cariño, mi afecto… Para darle un abrazo y decirle todo lo que pensaba. Y entonces su respuesta es: ‘me parece muy bien pero ya no cuento contigo” explicó, destacando que a partir de ahí, “pasé días muy y muy difíciles”.

“Pasé diez días destrozado, preguntándome por qué no me quería, pero sabía que eran momentos muy difíciles para él y no quise llamarle” continuó Moreno, quien quiso reiterar su actuación limpia en que cuando ya intuyó el regreso del asturiano “hablo con la federación, les digo que nos sentemos para hablar porque no quiero provocar nada malo…”.

“El primero que está contento de su vuelta soy yo. Y seré el primero que se alegrará de los éxitos de la selección, pero los días de Cádiz y posteriores fueron muy duros para mí. Cuando empiezo a saber todo lo que pasa lo pasé especialmente mal” relató como colofón a una comparecencia en la que sin admitir preguntas y que se prolongó poco más de diez minutos repitió su incredulidad por todo lo sucedido.

“A día de hoy no sé por qué no quiere contar conmigo. Me ha tildado con cosas que son muy feas. Y pasarán los años y seguiré sin entenderlo” resolvió Robert Moreno, quien destacó que a partir de ahora “quiero trabajar”, sentenciando que esa puerta pretende cerrarla para centrarse en empezar una etapa como primer entrenador.

Aunque, se entiende, la guerra de la selección no ha acabado. Todavía…