El 3 de junio de 1962, Marcos Coll convirtió para la Selección Colombia y en el partido frente a Unión Soviética en Chile, el primer y hasta ahora único gol olímpico de la historia mundialista.
Colombia participaba por primera vez en un Mundial y en su debut había caído ante Uruguay (2-1). En la segunda fecha se midió ante la Unión Soviética y era obligación para los ‘cafeteros’ sumar para ilusionarse con una posible clasificación.
Los europeos eran favoritos, venían de coronarse campeones de la Eurocopa en 1960 y contaban con el mejor arquero en actividad de la época. Al seleccionado colombiano lo dirigía el argentino Adolfo Pedernera y como era de esperarse los de la URSS salieron a arrollar a los suramericanos.
Rápidamente los europeos ganaban por tres goles tras un doblete de Ivanov y otro tanto Chislenko, todos antes del minuto 11’ de iniciado el encuentro. Sin embargo, al minuto 26’ descontaría Colombia tras una anotación de Germán ‘Cuca’ Aceros.
En la segunda parte las cosas volvieron a empezar mal para la ‘Tricolor’, pues Ponedelnik ponía el cuarto sobre el pórtico defendido por Efraín ‘El Caimán’ Sánchez (Min. 56’).
Cuando se pensaba en que se venían más goles del campeón de Europa llegó el momento histórico y aún irrepetible en la historia de los mundiales de fútbol. Cursaba el minuto 68’ y desde un tiro de esquina fue Marcos Coll quien cobró y anotó sin que nadie lograra siquiera rozar la pelota. Gol olímpico ante la ‘Araña Negra’.
La increíble anotación sin duda sirvió de estímulo para los colombianos que luego pudieron empatar por intermedio de los goles de Antonio Rada (Min. 72’) y Marino Klinger (Min. 76’).
En el último encuentro Colombia caería eliminada tras ser goleada 5-0 a manos de Yugoslavia.