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Islandia arte, fútbol y marketing del bueno

¿Todo bien vas a hacer? Esa podría ser la pregunta al conocer la historia del nuevo escudo de Islandia.

La Selección islandesa se ganó el corazón de los amantes del futbol en lo que duró el proceso de clasificación al último Mundial Rusia 2018, casualmente la primera cita mundialista a la que logaron llegar los nórdicos. La imagen de la comunión entre los jugadores y el público en un ritual de aplauso coreográfico al término de los partidos fue una imagen que recorrió el mundo a través de pantallas y redes.

En el equipo masculino conviven futbolistas absolutamente profesionales y otros que comparten la práctica del deporte con otras profesiones Hay policías, odontólogos y hasta un documentalista, el arquero Hannes Thor Halldorsson.

Y fue justamente quien le ahogara el primer festejo a Messi en Rusia, al atajarle un penal en el partido que debutaron ambas selecciones, quien dirigió el video con el que presentaron el nuevo diseño del escudo que llevarán las camisetas de las selecciones nacionales y cuyo significado hace alusión a la mitología nórdica y que balancea por igual imágenes de la selección masculina y femenina.

Por medio de redes sociales la federación islandesa publicó el video que fue muy bien recibido por los usuarios. Además de ser visualmente llamativo, el escudo se divide en cuatro partes que muestran la unión de los guardianes Landvættir: Águila del norte, Gigante del sur, Dragón del este y Toro del oeste; todos ellos pertenecen a la mitología nórdica, siendo su rol la protección y agricultura del país. En el video se muestra una animación de los cuatro personajes pero también imágenes del pasado de Islandia hasta su presente.

La leyenda de los cuatro Landvættir nace luego que el Rey Harald Bluetooth mandó a un mago con la intención de encontrar las debilidades de Islandia, sin embargo, estas nunca fueron encontradas porque el enviado se encontró en cada punto cardinal a un protector: un Águila,

un Dragón, un Toro y un Gigante que impedían el paso, a partir de ahí se les conoció como los guardianes de dicha nación, los mismos que hasta la fecha aparecen en el escudo islandés y las monedas.