<
>

Qué se prevé para Uruguay en la Copa América 2021

Todavía existe la espina de la Copa América 2020 que no se disputó debido al parate obligado por la pandemia de COVID-19. Algunos países la esperarían con más ansias que otros, pero en el caso de la Selección Uruguaya siempre es una competición que se anticipa con la ilusión de poder aumentar la diferencia de títulos sobre sus vecinos regionales.

En el 2021, si todo transcurre como está planeado hasta el momento, la Copa América volverá a estar en disputa en la edición estipulada para ser organizada por Argentina y Colombia. Pero, ¿qué se puede esperar de la Selección Uruguaya en esa competición? Luego de lo que se vio en los cuatro partidos de las Eliminatorias Sudamericanas que se disputaron en 2020, los únicos encuentros que pudo jugar la Celeste en el año, surgieron varios aspectos a considerar.

Fernando Muslera no estuvo en el arco por lesión, pero Martín Campaña tuvo un papel correcto en los partidos que le tocó suplantarlo. Martín Silva y Rodrigo Muñoz completaron el trío de arqueros para los primeros partidos (luego, por bajas, fueron llamados Yonatan Irrazábal y Gastón Olveira) y es notorio que el Maestro Oscar Washington Tabárez prefirió al actual guardameta del Al-Batin de Arabia Saudita.

Muslera está aumentando la intensidad de sus entrenamientos y volverá al fútbol en los primeros meses de 2021, por lo que podría llegar con rodaje a disputar la Copa América. Habrá que ver cómo regresa de su extensa lesión el histórico arquero de la Selección y de Galatasaray, pero lo más factible sería que retorne a su puesto como titular bajo los tres palos.

En la defensa, esta serie de partidos sirvió para ver el debut en la Selección Mayor de Ronald Araújo. El defensa del Barcelona tuvo sus primeros minutos en la dura derrota contra Ecuador, en un partido en el que fue difícil destacar rendimientos en el conjunto uruguayo. Tabárez seguramente volverá a darle chances luego que el riverense disfruta de muchos minutos en el equipo culé.

Agustín Oliveros, jugador de Nacional, también vistió por primera vez de celeste ante Brasil, y si puede mantener el nivel que lo llevó a la convocatoria, peleará su sitio en los meses venideros. Diego Godín, Josema Giménez y Matías Viña están establecidos en la línea defensiva, mientras que el puesto del lateral derecho es el que desde hace varios años habilita a más especulaciones. Martín Cáceres ha mostrado una gran consistencia en la Fiorentina, por lo que a sus 33 años todavía tiene cuerda para pelear por la titularidad en un puesto que conoce a la perfección.

Otros contendientes como Damián Suárez estarán a la espera de su chance, y con motivos valederos por sus actuaciones en Getafe. En cuanto a caras nuevas, alguien que podría tener su ingreso a las convocatorias es Lucas Olaza, de gran momento en el Celta en España, o algunos de los compañeros del “Zorro” en Getafe, como Mathías Olivera o Erick Cabaco.

En la mitad de la cancha, Federico Valverde y Rodrigo Bentancur se han ganado su sitio a fuerza de puro talento y crecimiento ininterrumpido en Real Madrid y Juventus, respectivamente. Para el momento de la Copa América, Tabárez seguramente pueda contar con Matías Vecino, ya que el volante del Inter retomó los entrenamientos luego de su lesión, aunque se supo que Antonio Conte le buscará otro equipo.

Nombres como Lucas Torreira, Nahitan Nández y Mauro Arambarri entrarán en la disputa por un puesto entre los “tractores” trabajadores en la franja media, y jugadores con mayor dedicación ofensiva como Giorgian De Arrascaeta, Nicolás De La Cruz o Brian Rodríguez buscarán mantener el nivel que los ha llevado a ser nombres recurrentes en la lista.

Según cómo evolucione el esquema táctico de Tabárez en los partidos que antecedan al torneo, se verá cuáles de ellos tendrán más chances de formar parte del equipo. Un futbolista que podría regresar luego de una larga lesión es Brian Lozano, que también ya está entrenando con sus compañeros en Santos Laguna. Las innovaciones podrían ir por el lado de Gabriel Neves -futbolista de Nacional que ya hizo su debut contra Colombia-, o Manuel Ugarte, que firmó su pase al Famaliçao de Portugal, aunque el puesto de volante central es de los más disputados en el once celeste.

En el ataque, habrá un desafío interesante. Por primera vez en muchos años, la dupla inamovible de Luis Suárez y Edinson Cavani podrá tener competencia importante por sus lugares. En una temporada europea que tendrá un calendario muy cargado en 2021, con sus equipos disputando competiciones continentales y con ambición a pelear por los títulos de liga, será importante ver cómo llegan físicamente los históricos delanteros a la Copa América. Si llegan sanos, liderarán la ofensiva en la que quizás sea su última competición de este tipo y querrán dejar su huella.

Pero si el desgaste es importante para los futbolistas de 33 años, o si llegan con alguna lesión, jugadores como Darwin Núñez, Maxi Gómez, Cristhian Stuani, Diego Rossi o Jonathan Rodríguez estarán en las gateras esperando para aprovechar tener continuidad en el puesto más difícil de relevar de toda la selección uruguaya.

Uno que puede sorprender de aquí a junio de 2021 es Matías Arezo, el brillante juvenil de River Plate que ilusiona con su potencial.

El calendario de Uruguay en la Copa América 2021 marca que debutará contra Australia y luego enfrentará a Argentina, ambos en Córdoba. Luego llegará Chile en Mendoza, Bolivia en La Plata y cerrará contra Paraguay en Santiago Del Estero. Los juegos contra los locales y contra los trasandinos serán vitales para dirimir las posiciones finales de un grupo parejo, y será importante conocer qué nivel presenta la selección australiana, que no cuenta con las figuras de otras épocas pero tiene algunos nombres interesantes como el arquero del Brighton inglés, Matt Ryan.

En definitiva, es difícil imaginar a una Selección Uruguaya con demasiadas modificaciones de cara a una Copa América que será abordada como una prueba de oro antes de la Copa del Mundo de Qatar 2022, y que será parte del “último baile” de Tabárez en la Celeste.

Algunos nombres pueden romper en el equipo y meterse a fuerza de su rendimiento en el próximo semestre, pero los pilares estarán firmes hasta el Mundial. Una despedida con un segundo título de América para el proceso del Maestro haría que Uruguay llegue a 2022 con el pecho inflado y con la ilusión acrecentada.