Ante Venezuela, la Selección Uruguaya volvió a jugar mal y no tuvo claridad en la faceta ofensiva. El planteo original del Maestro Tabárez para el partido de Eliminatorias no intimidó a la defensa locataria, pero desde el ingreso de Nicolás De La Cruz el equipo lució más despierto en ataque y empezó a crear peligro.
El ingreso del jugador de River Plate argentino tuvo un efecto similar al que tuvo Facundo Torres ante Paraguay. Sacudió a un equipo que estaba sin ideas y fue el único capaz que intentar conducir hacia adelante en el último tercio de la cancha.
De su mano llegó una de las chances más claras del partido para Uruguay, cuando dejó mano a mano a Matías Viña de cara al gol, pero el remate del lateral se estrelló en el rostro del arquero Joel Graterol.
De todas maneras, su aporte no fue suficiente ya que el ensamblaje defensivo venezolano y el poco empuje que mostró la Celeste, sin sentido de urgencia, no bastaron para que Uruguay volviera del país caribeño con los tres puntos.
En los descuentos, De La Cruz tuvo una chance de abrir el marcador tras una interesante jugada colectiva por derecha, pero elevó mucho el remate en una jugada que fue una fotografía de lo que mostró Uruguay en Venezuela.