Hace poco más de un mes el Leicester City le ganó la Community Shield al Manchester City en el inicio de la temporada del futbol inglés
El debate parece ser eterno. ¿Son las formas o es el resultado lo que importa al final de un partido? El que defienda lo primero, tiene más recursos para justificar su trabajo. El que se base en lo segundo, cuenta con más argumentos.
Hace poco más de un mes el Leicester City le ganó la Community Shield al Manchester City en el inicio de la temporada del futbol inglés. Tras el partido, Josep Guardiola, técnico de los citizens dijo “nuestra actuación fue muy buena sobre todo a estas alturas de la temporada… fue un buen partido”, en una respuesta más enfocada en las formas que tuvo su equipo. Pero después afirmó: “no creo que hayamos jugado mal, pero en este negocio hay que ganar”, una reflexión bastante más tajante y que apunta por completo al resultado.
España viene de sorprender a propios y extraños en la última Euro por haber alcanzado las semifinales. “Mereció”, en las formas, eliminar a Italia y jugar la final. Disputó 6 partidos, y en el resultado, sólo ganó 2 y empató 4. Es el resultado el tiene ahora al equipo de Luis Enrique contra la pared en la eliminatoria mundialista.
Tras perder ante Suecia a mitad de semana, España cedió el liderato de grupo y con un partido más, se quedó sin margen de error en los cuatro juegos restantes. Más allá de jugar bien jugará obligado a ganar. Deberá priorizar el resultado.
Chile perdió en casa a mitad de semana ante Brasil. Tras el encuentro, Arturo Vidal aseguró “merecimos mucho más, fuimos superiores en el primer tiempo, no aprovechamos las oportunidades y ante una selección fuerte como Brasil le das una y te marca…” El futbolista chileno buscaba consuelo en las formas. Su equipo jugó bien, a ratos fue mejor que el rival pero el resultado le dio la espalda y dejó a Brasil con 3 puntos más para sumar 21 de 21 posibles. Los brasileños vuelan hasta ahora rumbo a Catar mientras que los chilenos son 7º con sólo 6 unidades. El consuelo de jugar bien parece servir de poco.
México perdió los dos títulos que puso en juego este verano ante Estados Unidos. En ambos partidos -por la Nations League y por la Copa Oro- fue “mejor” que los estadunidenses. Las formas no fueron malas, el resultado sí. Más aún para un técnico pragmático como Martino que lo primero que hizo el jueves en la noche, tras el juego contra Jamaica que no pudo contar con 11 futbolistas de la Premier League, -México tuvo también bajas como la de Jiménez, Herrera o Corona- fue ensalzar la victoria de 2-1.
Jugar bien debe de ser una intención de todos los equipos; ganar, un requisito para aquellos capaces de asumir y lidiar con esa responsabilidad. El estilo importa, pero el resultado es lo que vale.