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El regreso de las grandes ligas europeas

Somos afortunados de que al fin Europa entera vuelve a entrar en la escena futbolística mundial con grandísimos equipos y no menos extraordinarios jugadores.

Vaya que hacía falta el regreso de las ligas más importantes de Europa. Aunque tengamos a disposición otros torneos, como la Liga MX, apreciamos notoriamente la diferencia en la calidad que se exhibe en el viejo continente. Como narrador en el Líder Mundial, he tenido la oportunidad de narrar casi todas las competencias europeas, incluidas las del oeste del Atlántico, y no tengo la menor duda que en Italia, Inglaterra, España, Alemania, Francia y hasta en los Países Bajos, el balompié ofrece un menú mucho más rico y variado respecto a lo que disponemos nosotros, los comensales latinoamericanos en general.

La temporada 2022-2023, como ya lo comenté anteriormente, es y será sui géneris, debido a la celebración del primer Mundial en pleno invierno boreal. Todas las competencias europeas sufrirán un obligado parón de, al menos, dos meses, a diferencia de aquellas que se juegan en formato corto como la mexicana y otras más. Este inédito asunto será muy importante para todos, pero, sobre todo, para los grandes equipos que, por su propia naturaleza, están definitivamente “obligados” a permanecer en la parte alta de la clasificación con la mira puesta en conquistar el título liguero y todos los que se encuentren en el camino.

Ya inició pues el nuevo curso y en Italia, particularmente, me fascinó el arranque del “Il Diavolo”. La escuadra de Stefano Pioli debutó en San Siro goleando a un rocoso Udinese que al final cedió ante un Brahim portentoso y un Rebic contundente. El Milan, sin hacer grandes contrataciones en el mercado veraniego y siendo muy discreto con sus finanzas, apuesta por la continuidad del grueso de su plantilla que se apuntala con la llegada de Divock Origi y de una de las jóvenes promesas europeas, el belga Charles de Ketelaere. Los actuales campeones de la Serie A esperaron once años para levantar nuevamente el Scudetto y los veo decididos a defenderlo hasta sus últimas consecuencias, a pesar de que el Inter, con el regreso de Lukaku y el arribo de Onana y Mikhitaryan; la Juve, con la contratación de Di María, Pogba y Kostic e incluso la Roma, con un Paulo Dybala, presentado de forma imperial ante los aficionados giallorrosi, han logrado acaparar los reflectores del llamado “calciomercato” de este verano.

En Alemania, el FC Bayern München ha iniciado a tambor batiente y sin echar de menos a Robert Lewandowsky. El equipo de Nagelsmann se ha transformado para sobrevivir sin el polaco y lo ha hecho marcando, en el arranque del torneo, ni más ni menos que ocho goles en dos partidos. El Borussia Dortmund no quiere quedarse atrás y también suma seis puntos de seis. Más allá de bávaros y negriamarillos, por ahora no veo a ningún otro equipo con pasta para competirles, salvo el ya habitual y además actual campeón de la Pokal, el RB Leipzig, aunque todavía no ha logrado sumar de a tres. Destaco el inicio de Köln, Union Berlin y Mainz 05, escuadras que están jugando muy bien pero que no están acostumbradas a mirar la Bundesliga de arriba y abajo. Sería completamente normal verlos a media tabla con el paso de las jornadas pero creo que ya es justo y necesario que en los campos de juego alemanes veamos surgir una sorpresa (o milagro). Falta mucho para ello, pero lo que realmente me llama la atención es el pésimo arranque que han tenido las “Aspirinas”, el Bayern04 Leverkusen de Gerardo Seoane. No sé si habrá sido el chorizo verde, pero desde que visitaron el Nemesio Diez para enfrentar en un amistoso al Deportivo Toluca, no han visto una y hasta de la Copa ya fueron eliminados por un equipo de la 3. Bundesliga, el modestísimo SV 07 Elversberg.

En la Premier League, los “Citizens” inician el campeonato tal y como lo dejaron, repleto de victorias, aunque ya sufrieron su primer gran descalabro perdiendo la Community Shield ante el Liverpool. El Manchester City de Pep Guardiola son y seguirán siendo los favoritos de siempre, sobre todo ahora que tienen al poderoso delantero Erling Haaland. Me gusta, por otro lado, el apuntalamiento que tuvo el Arsenal con las llegadas de Zinchenko, Fabio Vieira y especialmente la del brasileño Gabriel Jesús. Veremos si el español Mikel Arteta puede soportar la presión en el banquillo “Gunner”. Por su parte, el Chelsea gastó a manos llenas este verano y está obligado no sólo a pelear por el título sino a conquistarlo. Los 175 millones de euros gastados hasta el momento por los “Blues” tienen que darle a Thomas Tuchel total tranquilidad para no andarse peleando a cada rato con el entrenador de enfrente, como ocurrió apenas este fin de semana con Antonio Conte. En el país de la Gran Isla, mi favorito sin embargo es el Liverpool. Ya ganó el primer título de la temporada como lo mencioné anteriormente, pero tiene la estaca bien clavada en el pecho al perder, en el último suspiro, la pasada liga. Los “Reds”, aunque ya no contarán con Sadio Mané, mantienen un equipazo que se verá beneficiado con la presencia del uruguayo Darwin Núñez, ex delantero del Benfica, quien seguramente le dará los goles que habitualmente aportaba, directa o indirectamente, el senegalés.

LaLiga de España recién comenzó y las miradas están puestas en el Barcelona de Xavi y a los múltiples malabares financieros (léase “palancas”) que ha venido haciendo Joan Laporta para allegarse de recursos económicos con el objetivo de fortalecer una plantilla que definitivamente es una de las más poderosas del fútbol español, sólo por debajo de la del Real Madrid. El empate del equipo culé ante el Rayo Vallecano no fue la mejor manera de empezar la reconstrucción blaugrana, pero al final, dará resultados. ¿Para qué? Para que, a diferencia de la temporada anterior, le peleen el título mucho más seriamente a los merengues y vuelvan a soñar con la Champions. No excluyo de esta carrera al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone y al Sevilla de Julen Lopetegui, a pesar de que los hispalenses iniciaron con una derrota en Pamplona. Un escalón más abajo pongo al Real Betis Balompié, al sorprendente Villarreal de Unai Emery y a la Real Sociedad de Imanol Alguacil. Vaticino una liga española altamente competitiva. Ojalá no me equivoque.

Me detendré poco en Francia. No porque no me guste la Ligue 1. Al contrario. La calidad de sus futbolistas es altamente reconocida en Europa y los grandes clubes, allende las fronteras del país galo, siempre voltean a ver este mercado. Además, es la liga de los campeones del mundo y cuenta con equipos de enorme tradición. El asunto es que no veo a ningún club haciéndole sombra al PSG. Ojalá que el Lille, el Olympique de Marsella y el Mónaco no se conformen con ser los escoltas de Mbappé, Messi y Neymar. Además, los parisinos se hicieron con el mejor entrenador disponible de la liga, el experimentado y ya campeón de Francia Christophe Galtier. No veo mucha competencia en el balompié francés.

Por esto y mucho más, somos afortunados de que al fin Europa entera, con todo y las altas temperaturas que la azotan, vuelve a entrar en la escena futbolística mundial con grandísimos equipos y no menos extraordinarios jugadores. A disfrutar del banquete se ha dicho. Provecho.